El Vitality Stadium fue testigo de momentos de angustia este sábado, cuando el jugador del Luton Town, Tom Lockyer, sufrió un infarto en pleno partido contra el Bournemouth, obligando al árbitro a interrumpir el juego. Lockyer, de 29 años, fue rápidamente atendido y retirado del campo a los 15 minutos del segundo tiempo, mientras el marcador parcial se mantenía en empate 1-1.
El equipo recién ascendido a la máxima división británica de fútbol, a través de sus redes sociales, informó que el capitán de los Hatters experimentó un paro cardíaco en el campo, pero ya mostraba signos de respuesta al ser llevado en camilla. Recibió tratamiento adicional dentro del estadio, y el personal médico de ambas partes fue elogiado por su rápida intervención.
El club confirmó que Lockyer fue trasladado al hospital y se encuentra estable. Actualmente, está sometiéndose a más pruebas médicas mientras permanece junto a su familia. El comunicado expresó agradecimiento por el apoyo y los mensajes de cariño hacia Locks por parte de los aficionados y destacó la respuesta inmediata del Bournemouth, subrayando la importancia de la unidad en momentos difíciles.
Esta no es la primera vez que Tom Lockyer enfrenta problemas de salud durante un partido. En la final por el ascenso a la Premier League de la temporada pasada contra el Coventry City, el jugador abandonó el campo a los ocho minutos del inicio y posteriormente fue sometido a una operación cardíaca.
