Alejandro Borgogno, el conductor de Uber que fue víctima de un brutal ataque por parte de taxistas, dio un paso decisivo en su búsqueda de justicia. Acompañado por sus abogados Sebastián Ibañez y Bruno Jerez, se presentó ante las autoridades para solicitar constituirse como querellante en la causa que investiga el lamentable suceso.
En un encuentro con los medios de comunicación, Sebastián Ibañez informó que Borgogno no realizará declaraciones públicas en este momento. Sin embargo, reveló que están considerando la posibilidad de que el caso sea tratado como “intento de homicidio con dolo eventual y grado de tentativa”.
“Podían matarlo con los golpes que le estaban dando en lugares vitales, cabeza, zonas blandas y siguieron adelante. Pudieron matarlo pero no siguieron adelante porque un señor, un ciudadano filma y eso impide la consumación del resultado de muerte”, expresó el abogado.
El caso ha generado un gran revuelo en la opinión pública, avivando el debate sobre la seguridad en el transporte de pasajeros y la convivencia entre distintos modelos de transporte en las ciudades.
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