River e Independiente Santa Fe fueron protagonistas de una noche histórica, pasara lo que pasara en el campo de juego. 11 jugadores justos, ningún arquero y Enzo Pérez lesionado como portero es algo que no se vio nunca y que dificilmente se vuelva a repetir, en especial si se da una situación similar en el ámbito de Conmebol.
A pesar de todas las adversidades y un partido cargado de situaciones insólitas, el “Millonario” salió al campo de juego sabiendo el resultado de Junior ante Fluminense, donde una victoria lo dejaba en la cima y el hecho de no perder lo confirmaba en la segunda posición, con ventaja para asegurar su pase a octavos. Este último, fue el gran objetivo.
Del otro lado, Independiente Santa Fe apareció con la responsabilidad de ganar y meterse en la lucha. Con un plantel casi completo, ya que solo sufrió cinco bajas por coronavirus, sabía que tenía todo el peso encima de vencer a River en el Monumental y así lo intentó.
Para buscar la hazaña, Marcelo Gallardo no tuvo mucho para tocar y salió con Enzo Pérez; Milton Casco, Tomás Lecanda, Jonathan Maidana, Héctor Martínez y Fabrizio Angileri; Jorge Carrascal, Felipe Peña y José Paradela; Julián Álvarez y Agustín Fontana.
Del otro lado, el conjunto colombiano hizo lo propio con Leandro Castellanos; Alexander Porras, Fainer Torijano, Alejandro Moralez, Jeison Palacios; Leonardo Pico, Daniel Giraldo; Jhon Arias, John Velásquez, Jersson González y Jorge Ramos.
