Este jueves inició el juicio contra el ex secretario de seguridad Juan Pablo Morales y nueve integrantes de una organización dedicada al narcotráfico, en el Tribunal Oral Federal. Morales, quien también se desempeñó como juez de apelaciones, enfrenta graves acusaciones por su presunta participación en actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de estupefacientes.
Junto a Morales, otras personas han sido imputadas, entre ellas, Sebastián “La Chancha” Frías, Marco Antonio Rearte, Ramón Gastón “Carozín” Baigorrí, Roque Luis del Valle Vizcarra, Pablo “Piquinino” Frías, Emilse Aráoz y Gabriel Lazarte. El proceso judicial promete destapar una red de narcotráfico con ramificaciones en Tucumán y Catamarca.
Investigación y acusaciones
El caso que involucra a Morales comenzó en 2021, tras una extensa investigación llevada a cabo por la Gendarmería Nacional. A partir de una serie de interceptaciones telefónicas, las autoridades lograron monitorear las actividades de una organización criminal encabezada por Marco Rearte y Rodrigo Tadeo Figueroa Pariente. Estas escuchas revelaron que ambos sujetos mantenían reuniones en Tucumán con fines ilícitos y se vinculaban con otros actores operativos en la provincia de Catamarca.
El informe presentado el 20 de julio de 2021 por Gendarmería de Catamarca fue clave para avanzar en las investigaciones, ya que las comunicaciones interceptadas entre Rearte y Figueroa Pariente evidenciaron que estaban negociando actividades sospechosas. Nuevas líneas telefónicas de personas relacionadas con Rearte surgieron durante el proceso de investigación, ampliando el alcance del caso.
Red criminal desmantelada
De acuerdo con la acusación presentada en la audiencia, se estableció que Marco Antonio Rearte mantenía una estrecha relación con Domingo Sebastián Frías, con quien habría formado una organización dedicada al tráfico y comercialización de drogas. La estructura también contaba con la colaboración de Pablo Andrés Frías, hermano de Sebastián, quien desempeñaba funciones clave en la custodia y recolección de dinero proveniente de estas actividades.
El papel de Juan Pablo Morales, según los investigadores, fue mucho más allá del conocimiento de las actividades ilícitas de la banda. Se sostiene que Morales no solo estaba al tanto de las operaciones delictivas lideradas por Frías y Rearte, sino que también participaba activamente en ellas. La acusación menciona que su estudio jurídico fue utilizado como punto de encuentro para pactar una transacción de drogas entre Lazarte, Rearte y Frías, aunque esta operación finalmente no se concretó.
El juicio recién comienza, y con él se espera arrojar más luz sobre las conexiones entre Morales y esta organización criminal que operaba entre Tucumán y Catamarca.