Raúl Jalil se apuró para anotarse en la lista de gobernadores dialoguistas, destacó cosas valiosas en las iniciativas de Javier Milei y rechazó toda idea de confrontar con Casa Rosada.
Pero hete aquí que en la primera oportunidad de dar una señal real en el Congreso, le pusieron dinamita a todos los puentes, porque los dos senadores del oficialismo catamarqueño votaron contra el DNU presidencial.
¿Raúl Jalil tiene la estrategia de acariciar con una mano y pegar con la otra? ¿Dio la orden de acompañar y no le hicieron caso? ¿Dio la orden de votar en contra? Dice que no bajó línea, pero hace algunas semanas juntó a todos los legisladores nacionales en Casa de Gobierno. ¿De qué hablaron? ¿De Gran Hermano?
Reclamaban diálogo a Casa Rosada. Casa Rosada llamó al diálogo para construir el Pacto de Mayo. Y le dan la espalda. ¿Qué quieren entonces? ¿Qué privilegios están cuidando?
Piden acá la emergencia económica y hay un festival de designaciones. Todos los parientes y amigos acomodados. La casta catamarqueña es intocable. Hay entonces mucha hipocresía en el discurso de Jalil. Pero atención porque ahora no le va a servir de mucho hacerse el dialoguista.
Acá no tiene coherencia y parece que le funciona, pero allá tienen anotado quién acompañó y quien no.
Pero se entiende. ¿Por qué el peronismo de Catamarca va a querer terminar con los privilegios y los negociados de la política? Con mirar cómo se maneja la provincia queda clara la cuestión.
Milei fue muy claro en su reacción: “Resulta imposible interpretar esta decisión de otra manera que como un intento de socavar el Pacto de Mayo, el Gobierno Nacional y el cambio elegido por los argentinos (…) Lo acontecido hoy en la Cámara de Senadores de la Nación atenta contra la convocatoria del Presidente. La misma Cámara que ha habilitado casi 500 Decretos de Necesidad y Urgencia del kirchnerismo, se ha encargado de rechazar el DNU del Presidente Javier Milei a solo 3 meses de su asunción (…) Ha llegado el momento de que la clase política decida de qué lado de la historia quiere quedar”.
Ya se sabe de qué lado está Catamarca. Cuando vaya a golpear la puerta para pedir ayuda, que sepa que se va a cosechar lo que se sembró.
El catucho