Cepo a la carne: la Argentina ya perdió la posibilidad de exportar USD 120 millones

Los índices económicos y sociales, ya golpeados, se agravaron con la implementación de la cuarentena, más allá de las asistencias que dispuso el Estado. Se hizo todavía más claro que con el déficit de las cuentas públicas, una moneda inestable y niveles de pobreza siderales, Argentina no podía permitir dejar que se le escapara un solo dólar.

Pero el sentido común en la Argentina suele dejarse de lado. Lo indispensable deja de serlo y la lógica da vueltas tan intrincadas que terminan profundizando un problema en busca de una solución que, de antemano, se sabe que no funciona.

Si bien la inflación en los alimentos es un tema muy preocupante. Encima, la carne subió un 65% en los doce meses hasta abril. Pero la receta de cerrar las exportaciones para hacer bajar el precio ya se comprobó que no funciona y que si se mantiene en el tiempo genera consecuencias graves para el sector ganadero, difíciles de corregir con el correr de los años. Pero sí es seguro, de entrada, que lo que se logra es que no ingresen dólares, algo que puede agravarse con el correr de los días.

El economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, sostuvo que con las dos semanas que se llevan de cierre de exportaciones, Argentina perdió el ingreso de USD 120 millones, teniendo en cuenta que en un mes, los despachos promedio del país se ubican en USD 240 millones.

Para tomar dimensión de lo que significa este número, Miazzo dijo que ese monto es equivalente a lo que saldría comprar 12 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V o, por ejemplo, si se pasa esos USD 120 millones a pesos, o sea, unos $ 12.000 millones al tipo de cambio oficial, sobraría para solventar la suma que el Estado vuelca mensualmente a la Tarjeta Alimentar, unos 10.604 millones de pesos.

Las consecuencias

Estos números corresponden a los efectos dañinos inmediatos para la cadena cárnica y para el país, sobre todo en lo que respecta al frente externo, restringiendo la entrada de divisas. Pero las consecuencias negativas de mantener el cierre de exportaciones en el corto y mediano plazo pueden ser contundentes y difíciles de recuperar.

“Para el sector, un cierre de exportaciones es muy dañino porque Argentina está exportando casi un 30% de lo que produce y, si bien quedaron afuera del cierre cuotas como la Hilton, éstas representan solo el 8% de las exportaciones totales de 2020. Se está cerrando más del 90% de las exportaciones y cortando una parte muy importante de la demanda a la cadena”, señaló Miazzo.

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