En el marco de la causa Adhemar Capital, el empresario Leonardo Nazareno Gandini solicitó formalmente ante el Juzgado Federal de Catamarca la restitución definitiva de un automóvil BMW modelo M5, dominio AE146OP, que fue secuestrado en julio de 2023 por orden judicial. Según consta en el expediente, el vehículo fue adquirido por Gandini de buena fe a José Armando Blas mediante un contrato de compraventa celebrado en marzo de 2022.
El peticionante aseguró que antes de concretar la operación verificó que el rodado no contaba con gravámenes ni restricciones. Asimismo, detalló que el Formulario 08 fue firmado por Blas ante el organismo competente en tiempo y forma, dotando de fecha cierta a la transacción.
En su presentación, Gandini argumentó que la falta de transferencia se debió inicialmente a la intención de revender el vehículo, pero posteriormente se vio impedido de hacerlo por la inhibición general de bienes que recayó sobre Blas dos meses después de concretada la operación. El empresario sostuvo que, si bien actualmente el BMW está bajo su guarda como depositario judicial, no puede disponer del bien ni venderlo, lo que le genera un perjuicio económico constante.
Gandini solicitó además el levantamiento de la inhibición general de bienes que pesa sobre Blas, a fin de concluir la transferencia a su nombre. En respaldo de su pedido, citó antecedentes judiciales favorables en casos similares, tanto en Catamarca como en Córdoba, en los que se reconoció la protección legal a terceros adquirentes de buena fe.
Por último, destacó que el Ministerio Público Fiscal no halló indicios de que Gandini tuviera vinculación con los hechos investigados, y reconoció la validez de la adquisición. Incluso señaló que, al momento de la firma del contrato, no existían medidas judiciales preventivas sobre el vehículo ni sobre su titular.
La resolución final sobre el pedido de restitución quedó ahora en manos del juez federal Miguel Ángel Contreras, quien ya dio intervención a las partes para que se expidan.
La querella rechaza el pedido y apunta contra Gandini
El abogado Alfredo Aydar, en representación de la querella, presentó una firme oposición al pedido de restitución definitiva del BMW solicitado por el empresario Leonardo Nazareno Gandini. En su escrito, Aydar calificó la solicitud como “insólita e inadmisible”, y acusó al peticionante de pretender “convalidar un negocio opaco, carente de forma y sustancia”.
Uno de los principales ejes de la oposición es la supuesta “falacia de la buena fe” que invoca Gandini. Aydar sostuvo que al momento de la compra, José Armando Blas —vendedor del vehículo— ya estaba involucrado en investigaciones por lavado de activos y administración fraudulenta. “Sostener que esto no era conocido por un comerciante de autos de alta gama y abogado es insultar la inteligencia del Tribunal”, expresó el querellante.
Además, consideró que no existe un derecho adquirido legítimo, ya que la transacción podría estar viciada de nulidad absoluta por tener como causa un origen ilícito. En ese sentido, remarcó que el decomiso y las medidas cautelares sobre bienes como el BMW buscan proteger el proceso penal y asegurar la eventual reparación a las víctimas.
Otro de los puntos críticos del planteo de Aydar fue el riesgo procesal. Sostuvo que el vehículo forma parte del análisis patrimonial del imputado Blas y que su restitución “amputaría a la justicia de una herramienta esencial para esclarecer el circuito del dinero investigado”.
También rechazó la jurisprudencia invocada por Gandini, argumentando que no aplica al caso concreto, ya que este no sería un tercero verdaderamente ajeno a las maniobras delictivas.
Por último, Aydar advirtió sobre “anomalías institucionales” que rodearon la causa desde su inicio. Denunció la cercanía de Blas con funcionarios judiciales y cuestionó la operación por haberse realizado apenas días después de que se presentara una querella criminal en su contra en Tucumán. “Resulta inadmisible convalidar judicialmente una maniobra de vaciamiento del patrimonio ilícito”, sentenció.
En su petitorio, el abogado solicitó no solo el rechazo del pedido de restitución, sino también que Gandini sea intimado a presentar su contabilidad del año 2022, bajo apercibimiento de ser considerado partícipe o encubridor de una maniobra delictiva.