Catastrófico temporal en Bahía Blanca: ya son 10 muertos y más de 1.300 evacuados

Bahía Blanca vive una tragedia sin precedentes a raíz de un violento temporal que comenzó en la madrugada del viernes. Con más de 300 milímetros de lluvia en pocas horas, la ciudad bonaerense fue devastada por intensas inundaciones que ya dejaron 10 víctimas fatales. La situación se agrava, ya que hay varios desaparecidos y no se descarta que la cifra de muertes aumente.

El municipio ha habilitado varios centros de evacuación, mientras que más de 1.300 personas fueron desplazadas de sus hogares. Las calles de Bahía Blanca están prácticamente intransitables, con corrientes de agua tan fuertes que han arrastrado vehículos y árboles. Como medida de seguridad, se suspendieron las clases, el transporte público y otras actividades, además de que se restringió el suministro eléctrico en algunas áreas.

Desde el comienzo de la emergencia, distintos organismos provinciales y nacionales, incluidos el Ejército y la Policía Bonaerense, trabajan en la asistencia y rescate de los afectados. El gobierno de la provincia, encabezado por Axel Kicillof, anunció un operativo de asistencia urgente con el envío de efectivos y recursos materiales para mitigar los efectos del desastre.

El ministro de Defensa, Luis Petri, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, viajaron a la ciudad para supervisar las tareas de rescate, mientras que el presidente Javier Milei suspendió su agenda para concentrarse en la situación de Bahía Blanca. El clima extremo también afectó otras localidades cercanas, como Tres Arroyos y Monte Hermoso.

En medio de la tragedia, los ciudadanos han sido instados a permanecer en sus hogares y evitar la manipulación de cables eléctricos, mientras se continúa con la búsqueda de posibles víctimas y se evalúan los daños en infraestructuras clave, como el Hospital Interzonal Dr. José Penna. Las autoridades piden a la población que se mantenga informada y cooperativa en estos momentos de gran angustia.

La situación en Bahía Blanca ha generado una fuerte reacción política, con el Congreso impulsando un proyecto para declarar la emergencia ambiental, económica y habitacional en la región.