Catamarca y Alumbrera: ¿Volver con el ex tóxico?

La noticia está y causó alguna sorpresa. El yacimiento de Bajo la Alumbrera, cerrado hace una década y con una catarata de penurias selladas a fuego en la memoria de los catamarqueños, vuelve a abrir. Sí, parece que todavía quedan riquezas por llevarse, y muchas.

La minera suiza Glencore anunció hoy la reactivación de operaciones en Alumbrera, Catamarca, hacia fines de 2026, previendo el reinicio de su producción de cobre a gran escala para el primer semestre de 2028.

Los precios del cobre y el oro vienen subiendo, así que los amigos extranjeros ya se frotan las manos. Y algunos de por aquí también.

Se espera que Alumbrera produzca alrededor de 75.000 toneladas de cobre, 317.000 onzas de oro y 1.000 toneladas de molibdeno durante los cuatro años de operación. Mucha, mucha plata en juego.

Pero Catamarca no se entusiasma, porque ya vio esa película. Alumbrera es en la historia provincial un fracaso imponente. El gran fracaso de la megaminería en Argentina, lanzado como el pasaporte al paraíso en pleno idilio del Frente Cívico y Social con el menemismo. Fueron más de 25 años de explotación sin cumplir las promesas de trabajo, desarrollo local, ni cuidado del ambiente. Quedaron enormes pozos, protestas reprimidas, juicios, y no mucho más.

¿Será distinto esta vez? ¿Quedarán algo más que migajas y problemas? Difícil entusiasmarse.

Catamarca era pobre antes de Alumbrera y fue pobre después. Los responsables de la explotación hasta recibieron condenas por contaminación, pero en esos pasamanos de papeles que hacen los grandes empresarios mineros, siempre el sentenciado se va antes de responder, y viene otro que se hace el desentendido.

Se benefician unos cuantos funcionarios que son los que negocian, y se completan saqueos monumentales mientras por derecha entran porcentajes ínfimos en regalías que son una burla para la provincia.

Si algo se modificará o si Catamarca tropezará dos veces con la misma piedra está por verse.

Alguien va a ganar seguro. El problema es quién.