Catamarca tropieza dos veces con la misma piedra

Silencio de radio oficial sobre el escándalo minero, donde se reveló que el gran negocio del litio no fue para la Provincia sino para las empresas extranjeras, que primero llegaron, después se apropiaron de la riqueza y ahora la venden a otra empresa con ganancias record.

Es lo que hizo Livent, después de subfacturar a gusto exportaciones que se hacía a sí misma, para eludir impuestos. Y ahora remata su éxito con una venta de 6.700 millones de dólares y se va, dejando el peludo de regalo.

Catamarca puso el litio, estos inversores a los que se va a buscar con tanto entusiasmo vienen, se la llevan y se van.

Lo tragicómico es que es lo mismo que pasó con el emprendimiento Bajo La Alumbrera de oro y cobre, el gran fracaso minero catamarqueño, que se había promocionado como la salvación de la provincia y terminó en una película de terror.

Esa vez Catamarca hizo lo mismo, participó al comienzo con una UTE (Unión Transitoria de Empresas) y armó un paquetito que quedó en manos privadas: fueron ellos los que vendieron y los que hicieron la millonaria diferencia.

Radicales y peronistas de Catamarca unidos en la inoperancia y en el mal manejo de recursos no renovables, en el desperdicio de oportunidades, en la entrega de patrimonio, en la dilapidación del futuro y de oportunidades de progreso.

Catamarca tropieza dos veces con la misma piedra.

La pregunta quedará flotando por siempre: ¿Esas cosas pasan porque son inútiles o son en realidad demasiado vivos y los funcionarios entregan todo a cambio de salvarse ellos?