Un informe balístico incorporado a la causa judicial por el ataque al fotógrafo Pablo Grillo confirmó que el cabo de Gendarmería Héctor Jesús Guerrero no respetó los protocolos de uso de las pistolas lanzagases durante la represión del 12 de marzo frente al Congreso.
La pericia, realizada el 11 de agosto por la División Balística de la Policía de la Ciudad con participación de peritos de todas las partes, determinó que el disparo no se efectuó en los ángulos permitidos y que el proyectil impactó de manera irregular contra Grillo, quien en ese momento registraba con su cámara la represión ordenada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Según el informe, de haberse seguido el protocolo establecido, el cartucho no habría alcanzado al reportero gráfico. El hallazgo contradice las declaraciones de Bullrich, quien defendió a Guerrero sosteniendo que había actuado “como indican los manuales”.
El CELS, querellante en la causa, remarcó que desde los primeros días del caso existían dudas sobre la correcta utilización del arma reglamentaria. La pericia conjunta despejó esa controversia y dio un giro clave en la investigación.
La jueza María Servini citó a Guerrero a declaración indagatoria para el 17 de septiembre, en el marco de la causa que investiga las graves lesiones sufridas por Pablo Grillo.