En el marco de las investigaciones en torno al crimen de Miguel Ángel Ferreyra, conocido como “Látigo”, el abogado querellante Sebastián Ibáñez anunció que este viernes el fiscal Palacios podría determinar el lugar de cumplimiento de la prisión preventiva de Mónica Murúa, una de las imputadas en el caso.
La controversia surgió cuando el fiscal Laureano Brizuela concedió el beneficio de prisión domiciliaria a Murúa, decisión que generó malestar en la querella. Ibáñez y su equipo solicitaron la revocación de esta medida, abogando por el regreso de Murúa al penal mientras aguarda el juicio oral.
La defensa de Murúa había fundamentado la solicitud de prisión domiciliaria en argumentos médicos que indicaban que la imputada sufría de hipertensión, supuestamente haciendo imposible su cumplimiento de la prisión preventiva en un establecimiento penitenciario.
En la actualidad, Mónica Murúa cumple su prisión preventiva en su domicilio. El fiscal deberá decidir si mantiene esta modalidad o si ordena su regreso al Penal de Mujeres. Ibáñez destacó que “la junta médica ya había determinado que su estado de salud permitía, con controles, que cumpla la prisión preventiva en el Penal de Mujeres, y ordenó unos estudios complementarios”.
“Creemos, desde la querella, que debe pasar a cumplir la prisión en el Penal”, afirmó Ibáñez.
