El abogado Hugo Tomei, realizó la presentación en la justicia apelando la sentencia que condenó a cinco a prisión perpetua, entre ellos Máximo Thomsen, y a tres a 15 años de cárcel.
A poco más de 20 días de que el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores condenara a Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi por el asesinato de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero de 2020 frente a la discoteca Le Brique en Villa Gesell; la defensa de los ocho rugbiers apeló las penas: pidió la absolución de los tres sentenciados como partícipes secundarios y solicitó reducir el castigo de los cinco que recibieron perpetua.
Hugo Tomei, abogado de los rugbiers, presentó un recurso de apelación ante el Tribunal de Casación bonaerense, donde además de solicitar la absolución y la baja de las penas para los que recibieron el máximo castigo; insistió con los planteos de nulidad efectuados durante los alegatos, y con la figura del “homicidio en riña” para los condenados a prisión perpetua.
Dos días atrás, el viernes 24 de febrero, los fiscales del juicio, Juan Manuel Dávila y Gustavo García, solicitaron ante el mismo tribunal que no sean cinco sino los ocho los condenados por el crimen y que todos fueran considerados coautores del “homicidio agravado” y reciban perpetua.
Este lunes, el abogado Hugo Tomei presentó su apelación para revertir la sentencia del TOC N° 1 de Dolores. Entre esta noche y el martes a primera hora, se espera el escrito del particular damnificado, a cargo de Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola.
Según supo Infobae, en primer término, y como expuso durante el debate, Tomei pidió que se declare “la ilegalidad” de las indagatorias tomadas a los ocho acusados la noche del 19 de enero de 2020. De acuerdo a su planteo, “en ese procedimiento se falsificaron las actas del expediente entre el fiscal, la defensora oficial y dos secretarios del Ministerio Público Fiscal”.
En otro punto, la defensa requirió que se declare la “parcialidad” de los jueces integrantes de la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Dolores que, el 14 de abril de 2020, confirmaron las prisiones preventivas para los acusados y los llamaron “mentirosos, fríos, calculadores, que salieron de cacería humana y que eran poseedores de una maldad inhumana”.
Hacia el final de su exposición, Tomei reiteró uno de los planteos centrales de sus alegatos durante el juicio: “la violación del principio de congruencia de la sentencia” porque, a su criterio, sus defendidos llegaron al debate con una acusación genérica y, luego, la fiscalía modificó los hechos con una imputación más detallada. “Se tata de una cuestión extremadamente técnica. Se prueba lo que se imputa y se imputó otra cosa distinta”, apuntó el letrado en su momento.
Así, en su recurso de apelación, el defensor pidió al Tribunal de Casación la absolución de Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, los tres condenados a 15 años de cárcel como “partícipes secundarios” del crimen.
Con respecto a los cinco sentenciados a perpetua, es decir, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano y Ciro Pertossi, el defensor cuestionó la calificación de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” por la que fueron condenados e insistió con que cometieron un “homicidio en agresión tumultuosa”, delito contemplado por el artículo 95 del Código Penal, que tiene una pena de dos a seis años de prisión.
El pasado viernes, a tres días de vencerse los plazos procesales, los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila presentaron el mismo recurso ante Casación, pero con planteo opuesto al de la defensa: cuestionaron la condena de Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi que, al ser considerados partícipes secundarios, recibieron 15 años de cárcel.
“Para nosotros, los ocho actuaron como ‘coautores’ porque tuvieron en todo momento el dominio del hecho y, por lo tanto, la posibilidad de decidir continuar o detener la golpiza a Fernando y no lo hicieron. Para demostrarlo analizamos nuevamente, en forma correcta (como lo hicimos) en el juicio, que los otros tres también golpearon a la víctima o impidieron que los amigos pudieran intervenir para detener la golpiza, por lo cual todos contribuyeron o hicieron su aporte para matar a Báez Sosa”, dijo García a Infobae.
Y siguió: “Todo el análisis de la prueba lo hicimos complementándolo con fotogramas que elaboramos con capturas de los videos filmados por Lucas Pertossi y el particular desde enfrente, indicando en distintos momentos dónde estaban ubicados Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi, lo cual también ofrecimos como prueba para el recurso al igual que los videos sincronizados”.
Por tal motivo, rechazaron la calificación de “partícipes secundarios” impuesta por los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia, y entendieron que esos tres deben recibir la misma pena de prisión perpetua fijada para los otros cinco.
Tras la condena, los ocho rugbiers fueron trasladados desde Unidad Penitenciaria Nº 6 de Dolores, donde estuvieron alojados durante las cinco semanas que duró el debate oral, hacia la Alcaidía N°3 del penal de Melchor Romero, en La Plata.
De momento, están a la espera de un posible traslado a una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense. Allí permanecen en celdas con una capacidad para dos personas desde el 13 de marzo de 2020, y solo fueron cambiados de lugar durante la instancia del juicio en Dolores.
El sábado pasado, dos de los detenidos pasaron otro cumpleaños en reclusión. Lucas Pertossi cumplió 24 años y Enzo Comelli, 23.