Tras la entrevista que el príncipe Harry concedió a la BBC luego de perder su batalla legal por protección policial en el Reino Unido, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado que marca una postura firme del rey Carlos III frente a las recientes declaraciones de su hijo. En sus palabras, el duque de Sussex lamentó la nula comunicación con su padre y expresó su deseo de reconciliación familiar.
“Me encantaría reconciliarme con mi familia. No tiene sentido seguir peleando. La vida es preciosa. No sé cuánto tiempo le queda a mi padre”, afirmó Harry durante la entrevista, haciendo alusión al delicado estado de salud del monarca, recientemente diagnosticado con cáncer. El príncipe sostuvo que el conflicto se agravó tras la decisión del Gobierno británico de reducir su seguridad personal, y remarcó que, aunque no pidió intervención directa del rey, sí esperaba una mayor cercanía.
Desde el palacio, la respuesta llegó a través de una declaración en la que se desvincula a Carlos III de cualquier influencia en la decisión judicial: “Los tribunales han examinado repetida y meticulosamente los problemas con los acuerdos de seguridad, llegando en cada ocasión a la misma conclusión”, citó el diario The Mirror.
Harry, por su parte, aclaró que su representante en el comité RAVEC —la entidad que evalúa la protección de figuras públicas en Reino Unido— sigue siendo la Casa Real, lo que, según él, convierte cada visita suya al país en un proceso condicionado por el Palacio. “Nunca le pedí a mi padre que interviniera. Solo le pedí que se mantuviera al margen”, declaró.
El distanciamiento entre Harry y el resto de la familia real se profundizó desde que él y Meghan Markle renunciaron a sus deberes como miembros activos de la monarquía en 2020 y se mudaron a Estados Unidos. Las recientes declaraciones reavivan el conflicto familiar, justo en un momento en que el rey enfrenta una etapa delicada en materia de salud y representación institucional.