El programa es para prevenir delitos en ciberespacio. Las fuerzas federales concentrarán la información. Prometen cuidado de datos privados. Las herramientas a utilizan pueden involucrar hasta aprendizaje automático.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha puesto en marcha un nuevo protocolo destinado a prevenir delitos en el ciberespacio. A través de la Resolución 428/2024, las fuerzas de seguridad federales se embarcarán en labores “preventivas” utilizando fuentes digitales abiertas y de acceso público.
Este protocolo se basa en un amplio espectro de leyes nacionales e internacionales, incluyendo la Ley N° 26.388 de delitos informáticos y el Convenio sobre Cibercriminalidad del Consejo de Europa. El artículo 5° establece que el uso de herramientas tecnológicas, como inteligencia artificial y aprendizaje automático, debe ajustarse a las necesidades reguladas por este protocolo y estar supervisado por el Ministerio de Seguridad.
Las funciones de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales se centrarán exclusivamente en el uso de fuentes digitales abiertas, respetando la Ley de Protección de Datos Personales N° 25.326. Su enfoque abarcará una amplia gama de delitos, desde amenazas hasta lavado de dinero y trata de personas.
Sin embargo, la privacidad de los ciudadanos es una preocupación central. La resolución prohíbe expresamente el tratamiento de datos sensibles sin autorización judicial y establece que la información obtenida debe ser destruida si no se judicializa. Además, se garantiza que el ciberpatrullaje no afectará la libertad de expresión constitucionalmente garantizada. La norma también enfatiza la prohibición de métodos invasivos o violatorios de la dignidad humana para la obtención de información.
En resumen, el protocolo de ciber-patrullaje en Argentina busca equilibrar la prevención del delito con el respeto a la privacidad y los derechos fundamentales de los ciudadanos. Las tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, se utilizarán bajo la supervisión rigurosa del Ministerio de Seguridad, y las fuerzas federales deberán ajustar sus procedimientos para cumplir con estas directrices.