El estado de Rio Grande do Sul enfrenta una situación desoladora debido a las persistentes lluvias que han azotado la región en los últimos días, desencadenando una tragedia de proporciones devastadoras. Según los reportes oficiales, hasta el momento se han contabilizado 126 fallecidos y al menos 756 heridos, mientras que 141 personas continúan desaparecidas, sumando a la angustia generalizada.
La magnitud de la crisis se evidencia en el hecho de que 441 de los 497 municipios de Rio Grande do Sul se encuentran afectados por la catástrofe, impactando a aproximadamente el 17,3% de los 11,3 millones de habitantes del estado.
Las intensas precipitaciones, impulsadas por el fenómeno de El Niño de este año y potenciadas por otros sistemas climáticos, han provocado el desborde de numerosos ríos y lagos, causando estragos en infraestructuras vitales como carreteras, puentes y comunidades enteras. A pesar de una breve pausa en las lluvias, los aguaceros se reanudaron este viernes, y se pronostica que persistirán hasta el lunes, con un alto riesgo de tormentas durante el fin de semana, según indicaciones del grupo de meteorología Metsul.
El Instituto Meteorológico Nacional alertó que el volumen de lluvia registrado en los primeros cinco días de mayo en Rio Grande do Sul superó los 400 milímetros, muy por encima del promedio mensual que oscila entre los 140 y 180 milímetros.
Las redes sociales se han inundado con impactantes videos que muestran la devastación y la desesperación de los afectados, así como gestos de solidaridad y heroísmo, como el rescate de mascotas y la ayuda mutua entre vecinos. Este desastre también ha dejado una marca palpable en la economía de Brasil, dado que Rio Grande do Sul es un importante polo agrícola y ganadero del país.
Ante la magnitud de la tragedia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció que el Congreso aprobó un decreto destinando 50.000 millones de reales para asistir a los damnificados, aproximadamente unos USD 9.800 millones. Además, diversas organizaciones sociales, países y personalidades de todo el mundo continúan enviando ayuda humanitaria para enfrentar esta dramática situación en la región.
