Blas Cinalli rompió el silencio: “quiero cambiar de abogado” y “no le pegué a Fernando”

Uno de los ocho rugbiers condenados por el homicidio de Fernando Báez Sosa, ocurrido en Villa Gesell en 2020, habló desde la prisión y se distanció de los cinco sentenciados a perpetua.

Después de que se conocieran las condenas contra los ocho rugbiers por el homicidio de Fernando Báez Sosa, Blas Cinalli, que recibió 15 años de prisión, rompió el silencio desde la cárcel y sostuvo que él “no le pegó” al joven asesinado durante una golpiza el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell. Además, reveló que buscaría dejar al abogado Hugo Tomei y cambiar de representante legal.

“No ideamos un plan para matar a Fernando. No hubo roles, eso nunca existió”, comenzó diciendo Cinalli, condenado por el Tribunal Oral Criminal (TOC) N°1 de Dolores, en contacto con el canal Crónica TV. También precisó que él, junto con Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, los otros dos jóvenes que obtuvieron penas más bajas, están “distanciados” de los cinco condenados que recibieron perpetua.

“Quería decirte si nos harías el favor de dejar de hablar pestes de mi y de cada uno de mis amigos, ya que nadie ni ninguno de nosotros te faltamos el respeto a vos. Gracias”, escribió en su mensaje a través de Instagram con el medio, desde la Alcaldía de Melchor Romero, donde está alojado.

“Estábamos tranquilos en el boliche. Tomando algo, te voy a admitir si que con una copas de más pero nada más que eso, luego creo que hacía un costado mío estaba Luciano (Pertossi) forcejeando con alguien, como si lo quisieran tacklear”, continuó. Después, se sinceró: “No voy a mentir, consumí mucha marihuana”.

“Entonces cuando veo que esta forcejeando con una persona que no recuerdo bien quién era, me acerco para ayudar a Luciano. Puede ser que haya sido Fernando. Luego de eso nos sacaron afuera, a todo eso Lucho quería seguir peleando con otro chico del grupo de Fernando y ahí fue cuando nos sacó la Policía y nos alejamos”, dijo en su versión de lo ocurrido aquella anoche en el boliche Le Brique.

El TOC 1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, sentenció a 15 años de prisión a Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi al encontrarlos “partícipes secundarios” del crimen. En tanto, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ciro y Luciano Pertossi fueron sentenciados a prisión perpetua por ser “coautores”.

“No entiendo por qué tienen tanto odio hacia nosotros”

En otro tramo de su mensaje, Cinalli señaló: “Perdón ya pedimos”. Sin embargo, reconoció que “seguro no se soluciona nada con eso”, pero al disculparse por el hecho igualmente “los escrachan por todos lados”.

“Dejen vivir, no tenemos vida, viven hablando mal de nosotros. Cortenlá, pagar ya estamos pagando desde el primer día”, afirmó.

“No entiendo por qué tienen tanto odio hacia nosotros”, subrayó el joven oriundo de Zárate mientras veía el tratamiento del juicio. Por eso, consideró que “ya es hora de que este odio inmenso se termine”, luego de que la Justicia se manifestara sobre el caso y decidiera las condenas el pasado 6 de febrero.

“Yo sólo quiero que la gente sepa eso, y que ninguno de nosotros ideó un plan para matar a ninguna persona. No quiero que me quieran pero sí quiero dejar de recibir tantos insultos y me haría muy bien que estos mensajes los vea la gente”, añadió.

El destino de los rugbiers sentenciados

Mientras se especula con cuáles podrían ser los posibles destinos del grupo tras conocerse el veredicto, la declaración podría ser parte de una nueva estrategia de la defensa de los jóvenes. En ese sentido, Cinalli manifestó que “no está conforme” con Tomei -abogado defensor de los ocho imputados-, quiere cambiar de representante pero “no tiene plata”.

“Ayrton, yo y Lucas (sic) estamos un poco distanciados de los otros chicos. No te voy a decir que super peleados pero sí distanciados de palabra”, afirmó en los chats. Al igual que lo testificado durante una de las audiencias del juicio por el crimen de Báez Sosa, donde un examen pericial indicó que había ADN debajo de una de las uñas de Fernando, Cinalli sostuvo que “ni siquiera le pegó” pero sí tuvo “un forcejeo de manos” para separarlo de Luciano Pertossi.

A “Máximo seguramente lo lleven hacia otro lado. Sinceramente no sé a dónde, pero sé que lo van a trasladar a otro lado y va a estar solo. Rosalía (la madre de Thomsen) quiere llevarlo a Campana pero no se sabe”, fue otra de las frases que dejó en su contacto con Crónica.

“Creo que nunca nos van a poner con otros presos porque podrían hacernos daño y por eso casi nadie quiere recibirnos en la cárcel. Pero quizás sí vamos a Campana los tres”, añadió en referencia a él y los otros dos rugbiers considerados “partícipes secundarios”, ya que habrían hecho un “cerco humano” para impedir que ayuden a la víctima.

“Los de perpetua irían hacia otro lado. Para mí sería muchísimo mejor juntos, pero bueno, hay peleas a veces y si la ley dice que nos tienen que separar será así”, concluyó.

Fuente: Perfil

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