En el marco de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Bill Gates compartió sus perspectivas sobre la Inteligencia Artificial (IA), calificándola como “la mayor mejora de productividad de nuestra vida”. No obstante, el magnate subrayó la urgencia de establecer regulaciones a nivel global para prevenir su mal uso por parte de actores maliciosos.
Contrario a la estimación del Fondo Monetario Internacional sobre el impacto negativo de la IA en el empleo, Gates comparó el avance tecnológico con el desarrollo de la productividad agrícola en el siglo pasado, destacando que la implementación de nuevas tecnologías generará oportunidades laborales innovadoras.
En este contexto, Gates señaló el potencial de la IA para resolver problemas en el ámbito médico, como la simplificación de tareas administrativas para los profesionales. Sin embargo, resaltó la necesidad crítica de implementar regulaciones efectivas para abordar posibles consecuencias negativas, como el aumento de ciberataques o el uso indebido de la IA en la creación de armamento.
Durante su conversación con Sam Altman, fundador de OpenAI (la empresa detrás de Chat GPT), Gates subrayó la importancia de involucrar a los políticos en la discusión y propuso la creación de un gobierno global para abordar los riesgos potenciales de la IA.
Altman, por su parte, anticipó posibles avances en la tecnología emergente, enfocándose en la personalización y el manejo de información propia. Además, hizo hincapié en la necesidad de una regulación global dada la magnitud del impacto potencial de la IA, reconociendo las diferencias de enfoque entre los países.
