El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado a Ucrania a emplear misiles de largo alcance para defender sus posiciones en la región rusa de Kursk, donde el ejército ruso cuenta con el apoyo de miles de tropas provenientes de Corea del Norte.
La cadena CNN y el diario The New York Times reportaron esta decisión sin precedentes del gobierno de Biden, quien terminará su mandato el próximo 20 de enero. Este cambio ocurre en un contexto de tensión creciente, ya que Moscú ha desplegado cerca de 50,000 soldados en Kursk, en el sur de Rusia, donde Kiev lanzó una contraofensiva sorpresa el pasado verano.
Según CNN, que cita a dos funcionarios estadounidenses familiarizados con la decisión, los misiles están destinados inicialmente a la defensa ucraniana en Kursk, donde se espera que sean empleados contra las tropas rusas y norcoreanas que operan en la región.
The New York Times destacó que esta decisión representa un cambio notable en la política de Washington respecto al conflicto en Europa del Este, lo cual ha generado divisiones entre los asesores de Biden, ya que la autorización ocurre a solo dos meses de la transición presidencial hacia el republicano Donald Trump, quien ha prometido revisar el apoyo a Kiev.
La autorización para el uso de los misiles de largo alcance, conocidos como Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS), responde a la incorporación de tropas norcoreanas al conflicto por parte de Rusia, según detalla el Times. El objetivo de esta medida es mantener la ofensiva de Ucrania sobre territorio ruso, evitando que Rusia detenga esta presión y la utilice como moneda de negociación en futuras conversaciones de paz.
Ambos medios señalaron que la decisión de permitir el uso de misiles tácticos dentro de Rusia llevaba meses en evaluación. CNN indicó que algunos asesores en Washington temían que la medida escalara el conflicto, mientras otros consideraban que la reserva de armas de EE. UU. podría reducirse significativamente.
Originalmente, Washington se había rehusado a proporcionar los ATACMS a Ucrania en los primeros dos años de la guerra, en parte debido a las complejidades en su fabricación. Sin embargo, en febrero, Biden aprobó en secreto la transferencia de estos misiles para ser usados dentro del territorio ucraniano, y en abril se entregaron a Kiev; ahora, se ha permitido su uso en territorio ruso.
Fuentes citadas por el Times opinan que este cambio en la política de Estados Unidos no alterará fundamentalmente el curso de la guerra, pero envía una señal clara a Corea del Norte sobre la vulnerabilidad de sus tropas en el conflicto, disuadiendo potenciales refuerzos.
No obstante, algunos funcionarios estadounidenses expresaron su preocupación ante la posibilidad de que el uso de los misiles ATACMS en territorio ruso provoque represalias por parte del presidente ruso Vladimir Putin. Otros, sin embargo, consideran que esos temores son exagerados.