El gigante alemán se impuso 3 a 0 con un doblete de Gnabry y un tanto de Lewandowski. El domingo buscará obtener el trofeo de la Champions League ante los parisinos.
Bayern Munich ya está en la final de la Champions League. El gigante alemán goleó 3 a 0 al Olympique Lyon en semis y se clasificó al partido decisivo del certamen europeo. El domingo, a partir de las 16, chocará con París Saint-Germain en busca del título. Será una final inédita.
La segunda semifinal se jugó en el estadio José Alvalade, del Sporting Lisboa. El vencedor se clasificó a la final y jugará el domingo en el estadio da Luz de Benfica frente a PSG, que ayer superó a Leipzig por 3-0.
Con un golazo a los 18 minutos del primer tiempo, Serge Gnabry puso en ventaja al Bayern: luego de una buena jugada colectiva, eludió en velocidad a sus rivales y remató para vencer al arquero Anthony Lopes.
Fue el propio Gnabry el encargado de estirar la diferencia al capturar un rebote a los 33 minutos de la misma etapa y enviar la pelota hacia la red. Ya en el complemento y sobre el cierre del partido, Robert Lewandowski convirtió el tercero de cabeza para decretar la goleada y el pase a la final.
El Bayern llega a la final en excelente estado de forma en lo físico, en lo táctico y sobre todo en lo anímico, luego de la contundente victoria 8 a 2 ante Barcelona, que era uno de los máximos favoritos a llegar a la final, y de la victoria de este miércoles ante el Lyon.
Por su lado, el Olympique Lyon era la gran sorpresa del certamen. En octavos de final había dejado en el camino a la Juventus de Cristiano Ronaldo y en cuartos, a Manchester City. El sueño del equipo francés se terminó este miércoles: a pesar de haber comenzado bien el partido, no pudo ante el poderío del Bayern.
El equipo bávaro, que ganó el torneo por última vez en la temporada 2012-2013, tiene al goleador de la presente edición, el polaco Robert Lewandowski, con 15 anotaciones.
Ahora, el conjunto alemán se las verá con el PSG de Leandro Paredes, Ángel Di María -figura del triunfo por 3 a 0 ante Leipzig con un gol y dos asistencias- y Mauro Icardi, que no sumó minutos en la semifinal al permanecer en el banco de suplentes.
El equipo parisino llegó a Lisboa tras eliminar en octavos de final a otro equipo alemán, Borussia Dortmund, y clasificó a la semifinal tras una increíble victoria del pasado miércoles sobre Atalanta de Italia, con dos goles en los últimos tres minutos de juego. En semis superó sin problemas a Leipzig. Ahora, ante Bayern Munich, será otra historia. El domingo hay garantía de buen fútbol entre dos equipos que brillan.