Mientras Fernanda Ávila resiste heroicamente en su cargo en Minería, se podría terminar la aventura de Francisco Mercado como director del Banco Nación.
El hijastro de Lucía Corpacci, que a fuerza de palanca familiar trepó hasta la cúpula del BNA sin más título que el de chef, llegó a su fin por esas desgracias de la política, o mejor dicho del peronismo, que nunca deja claro cómo hay que acomodarse.
Así, mientras la dirigencia catamarqueña repartió su amor entre Alberto y Cristina, para asegurarse quedar siempre bien parados, se metió en escena Sergio Massa y barrió con todo.
Una pena, Alberto quedó pintado, Cristina se prueba el traje a rayas, y ahora el que manda es super Massa, con el que nadie se había ocupado de transar. O sí, pero de la peor forma: los renovadores de acá lo dejaron plantado y se fueron con los K… pucha qué mala suerte.
Panchito había llegado al Nación en enero de 2020, y aunque lo impugnaron y se armó un escándalo nacional por el acomodo evidente, el chico tenía banca y se quedó.
Y fue feliz hasta que llegó Silvina Batakis, a quien usaron como ministra de Economía por cinco minutos, la mandaron a Nueva York y cuando hacía el cheekin para volver ya no era ministra. De premio consuelo le dieron el Nación, y con toda la furia contenida entró pidiendo cabezas para acomodar su gente.
Primero voló la cabeza del presidente Eduardo Hecker, que justo estaba en Catamarca con Pancho. Estaba por hablar en un acto como presi del Nación y le avisaron que ya no era presi de nada… porque así es la organización fina de este gobierno.
Los demás pusieron las barbas en remojo y se amotinaron contra Batakis: “Ella no nos puede pedir la renuncia, tiene que ser Alberto”. Pero Alberto decide menos que el Chavo del 8 y ahí están las consecuencias. Casi todos de patitas en la calle.
¿Zafará Pancho de la limpieza? Por ahora es de los que no recibió el pedido de renuncia, pero no se sabe cuánto más aguantará. Por las dudas hay que buscarle un cargo urgente. No pasará mucho tiempo: el Gobierno siempre tiene la puerta abierta para resolverle la vida a familiares y amigos.