El Juez Penal Juvenil Fabricio Gershani Quesada expresó su preocupación y opinión sobre el proyecto de baja de la edad de imputabilidad que el Gobierno Nacional argentino está considerando. Actualmente, en Argentina la edad de imputabilidad es de 16 años, pero el anteproyecto propuesto busca reducir esta edad a 13 años, generando un intenso debate en la sociedad y entre los especialistas.
Gershani Quesada, en sus declaraciones, destacó la complejidad técnico-legislativa del tema, especialmente en relación con la Convención sobre los Derechos del Niño, de la cual Argentina es signataria. “Este anteproyecto podría entrar en conflicto con la Convención, que establece un principio de no retroceso en los derechos adquiridos”, explicó el juez.
El juez argumentó que un adolescente de 13 años no posee plenamente la capacidad de comprender las consecuencias de sus actos. “Comprende la criminalidad del acto, pero no las consecuencias. Es una cuestión profundamente ligada al desarrollo personal”, señaló.
En cuanto a la respuesta del Estado frente a los adolescentes infractores, Gershani Quesada expresó su preocupación por el enfoque en la privación de libertad. “No creo que encarcelar a jóvenes de 13 años sea la solución. Debemos mejorar nuestras respuestas ante delitos menores”, afirmó.
“Que la respuesta del Estado sea a los 13 años de carácter penal con privación de la libertad parece un despropósito en el proceso de maduración natural de una persona”, opinó.