En el día de Navidad, Rusia lanzó un ataque de gran magnitud contra Ucrania, afectando diversas regiones del país y causando al menos un muerto, además de importantes daños en infraestructuras energéticas.
La alerta aérea se activó en todo el territorio ucraniano cuando el Ejército detectó el lanzamiento de misiles de crucero Kalibr desde el mar Negro. En la ciudad oriental de Kharkiv, se reportaron múltiples explosiones debido a un ataque con misiles balísticos, según informó su alcalde, Igor Terejov.
El gobernador regional, Oleg Sinegubov, confirmó al menos siete impactos en Kharkiv. En tanto, en la región de Kherson, las autoridades informaron de una persona fallecida y tres heridos en las últimas 24 horas. Además, Sergiy Lysak, gobernador de Dnipropetrovsk, denunció que los ataques rusos se intensificaron contra la red eléctrica en medio de temperaturas cercanas al punto de congelación.
“El enemigo busca destruir el sistema energético regional”, escribió Lysak en Telegram, pidiendo a los residentes que permanezcan en refugios durante las alertas.
Las regiones de Vinnitsia, Poltava, Dnipropetrovsk, Kirovogrado y Cherkasi también fueron blanco de los misiles, según la fuerza aérea ucraniana.
Desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, los ataques rusos han devastado la infraestructura energética de Ucrania, dejando a millones sin electricidad ni calefacción. En noviembre pasado, casi 200 misiles y drones atacaron esta red, un movimiento que el presidente Volodimir Zelensky calificó de “inhumano”.
En el frente militar, Rusia ha intensificado su ofensiva en el este del país, buscando consolidar territorio antes de la toma de posesión del presidente estadounidense Donald Trump, programada para el 20 de enero. Mientras tanto, Ucrania enfrenta serios desafíos con la falta de tropas y municiones.
Moscú asegura haber tomado más de 190 localidades ucranianas este año. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó haber derribado 59 drones ucranianos durante la noche.
Posible nueva ofensiva
Fuentes militares ucranianas informaron que Rusia podría movilizar hasta 4.000 efectivos para establecer una posición al otro lado del río Dniéper, en Kherson. Además, se especula que intenten avanzar en Zaporizhzhia, acercándose a su capital regional, que está a 40 kilómetros.
De lograrlo, Moscú fortalecería su posición en posibles negociaciones, buscando el control total de estas provincias, actualmente bajo ocupación parcial con sus capitales en manos ucranianas.
“El enemigo no logrará su objetivo, nuestras Fuerzas de Defensa están preparadas”, afirmó Andrí Kovalenko, jefe del Centro para la Lucha contra la Desinformación, en Telegram.