La novena edición del Lollapalooza Argentina arrancó con un despliegue de talento y diversidad que cautivó a los asistentes desde el primer momento. Con una variada selección de artistas nacionales e internacionales, el viernes marcó el comienzo de un fin de semana repleto de música y emoción.
El festival comenzó con el brillo de artistas emergentes como Paula Prieto y Juana Rozas en el escenario Flow y en Perry’s, seguidas de Mujer Cebra, Daniela Milagros y Pacifica, quienes entregaron dosis de puro rock argentino. El indie paraguayo también tuvo su momento con El Culto Casero, mientras que Fiah Miau fusionó el techno y el perreo en un espectáculo vibrante y lleno de energía.
La tarde continuó con una variedad de géneros que satisfizo todos los gustos. Desde el rock de Winona Riders hasta el rap de Jaze y Oney1, pasando por el pop de Juliana Gattas de Miranda!, el hip-hop urbano de Jere Klein de Chile y las melodías emotivas de NSQK en el escenario Alternative.
El punto álgido llegó con la actuación de Fletcher, la sensación estadounidense que cautivó al público con su éxito “Undrunk”. Grupo Frontera añadió un toque de regional mexicano, SAIKO satisfizo a los fanáticos del reguetón y el trap, Peces Raros fusionó el rock con la electrónica, y Mariano Mellino llevó a los asistentes a un viaje progresivo con su música.
El punto culminante de la noche fue el poderoso espectáculo de YSY-A, que interpretó canciones de su último lanzamiento, “El After del After”, así como éxitos de toda su carrera en el trap argentino.
Con la noche cayendo sobre el Hipódromo, llegaron los platos fuertes. Mientras The Offspring desataba la euforia con su pop-punk, CA7RIEL y Paco Amoroso ofrecieron uno de los shows más divertidos de la jornada. Para los amantes del rock, Arcade Fire ofreció un recorrido emocionante por sus distintas etapas, desde sus inicios hasta la actualidad.
El momento cumbre llegó con el esperado regreso de las leyendas del punk rock, Blink-182, que encendieron al público con sus clásicos inolvidables. Y para cerrar con broche de oro, Diplo ofreció un set vibrante que dejó a todos con ganas de más, creando una atmósfera de expectación y entusiasmo para la segunda jornada del festival.
