El actor Armie Hammer busca salir de la espiral de adicciones al sexo, las drogas y el alcohol que lo llevaron a la autodestrucción. Tras el escándalo que se generó por la revelación de chats en los que tenía fantasías “caníbales” y luego de que lo denunciaran por una violación, se internó en una clínica de rehabilitación.
Hammer fue visto hace dos semanas en el aeropuerto de Gran Caimán, isla en la que pasó los últimos meses, donde se despidió de su exesposa Elizabeth Chambers y sus dos hijos. “Ella y los nenes lo dejaron allí y llegaron tan lejos como se les permitió. Hubo muchos abrazos y parecía emocionado”, contó un informante.
Desde ahí voló directamente a un centro de tratamiento para las adicciones al sexo, el alcohol y las drogas en las afueras de Orlando, Florida, donde se registró el 31 de mayo.
“Todo el mundo mira a Armie pensando que tuvo una vida privilegiada, que no hubo problemas en su juventud y que todo fue perfecto. Pero esa no es necesariamente la forma en la que fueron las cosas. El hecho de que venga de una educación donde los recursos financieros son abundantes no significa que la vida no esté libre de problemas”, aseguró a Vanity Fair una fuente cercana al actor.
Otro amigo de la familia Hammer confirmó a Page Six que el protagonista de Call Me By Your Name “está comprometido con la salud y la custodia de sus hijos”. Y agregó: “Esta es una clara señal de que está retomando el control de su vida y sabe que este es un paso hacia su bienestar general”.