En junio, el proyecto Olaroz-Cauchari, ubicado en Jujuy, dará inicio a la producción de litio, después de siete años de espera. La minera Exar realizó una inversión cercana a los u$s1000 millones para llevar a cabo esta iniciativa. Desde 2016, cuando la minera Sales de Jujuy comenzó a exportar, solo existían dos proyectos activos relacionados con el litio en Argentina. Sin embargo, en la actualidad hay seis proyectos en construcción que se espera que entren en operación a corto plazo, lo que podría posicionar al país como el segundo mayor productor mundial de litio.
Ante este panorama, la vicepresidenta Cristina Kirchner hizo un llamado a adoptar una “mirada estratégica” para la explotación de este mineral altamente demandado. Sus declaraciones generaron cierto descontento entre los gobernadores del norte del país.
El proyecto Olaroz-Cauchari se encuentra en el departamento de Susques, provincia de Jujuy, a más de 4000 metros de altitud. Tras finalizar la construcción y las pruebas de los sistemas de purificación y carbonatación, la primera etapa consistirá en la producción precomercial, que iniciará en junio. Según confirmó Franco Mignacco, presidente de la compañía, a Télam, se exportarán aproximadamente 100 toneladas de carbonato de litio a China.
Posteriormente, la producción se incrementará gradualmente hasta alcanzar las 40.000 toneladas anuales de carbonato de litio grado batería a partir de 2024. Con esta capacidad, el proyecto se convertirá en la mayor planta de producción de litio en Argentina, ya que se sumarán otras 20.000 toneladas en una segunda etapa. Se estima que, en plena capacidad, la empresa empleará directamente a 700 trabajadores y de manera indirecta a 1500, siendo el 60% de ellos residentes de Jujuy.
La inversión en este tercer proyecto de litio en Argentina ascendió a u$s979 millones y fue realizada por la empresa Exar, una colaboración entre la china Ganfeng Lithium y la canadiense Lithium Americas Corp. De acuerdo con la legislación provincial, el Estado argentino posee una participación del 8,5% a través de la empresa estatal Jemse, que puede adquirir hasta el 5% de la producción para el consumo interno.
Durante muchos años, Argentina contó únicamente con dos proyectos de litio. Desde la década de 1980, la minera estadounidense Livent operaba en el Salar del Hombre Muerto, en Catamarca. A partir de 2016, se sumó el proyecto en el Salar de Olaroz, a cargo de la empresa australiana Allkem, en Jujuy. Sin embargo, con la llegada de este tercer proyecto, China y Estados Unidos se perfilan como los principales actores en la industria del litio en Argentina. La producción conjunta de las dos minas ascendía a 37.500 toneladas anuales, pero ambas están en proceso de expansión. Además, las dos compañías han iniciado un proceso de fusión a nivel global, lo que dará lugar a la tercera