Según un comunicado del ministerio de Economía, el gobierno decidió prorrogar la fecha para alcanzar un acuerdo con los bonistas.
El gobierno decidió extender hasta el 24 de julio el plazo límite para alanzar un acuerdo con los acreedores externos, luego de que en las últimas semanas se acercaran posiciones, pero con diferencias importantes en los detalles finales, sobre todo en lo que hace el valor presente neto, es decir, cuánto le reconocerá la Argentina a los bonistas por cada 100 dólares invertidos.
Las negociaciones del país con los acreedores externos atraviesan por un momento de tensión. Tras un acercamiento entre las ofertas iniciales, en el que cedieron posiciones tanto los bonistas como del Gobierno, ahora ambas partes parecen haberse “plantado” en sus últimas propuestas sin que hasta momento se sepa cómo se pueden cerrar estas diferencias. Todo indica que este fin de semana serán intensas las conversaciones.
Cabe señalar que el titular del Palacio de Hacienda viene ganando espacio dentro del elenco de gobierno, según se dice en medios de la Presidencia. Comentan que la opinión de Guzmán pesa cada vez más en las decisiones del primer mandatario, y no sólo en lo concerniente a la negociación externa.
El presidente Alberto Fernández respaldó la propuesta del ministro Guzmán de no ofrecer más allá de 49,90 dólares por cada lámina de 100 (tomando una tasa de descuento de 10%) y un cupón atado a la evolución de las exportaciones, según se afirma en la Casa Rosada.
En tal sentido, habría tomado en cuenta no sólo las consideraciones de su ministro sino también la opinión del Fondo Monetario Internacional. Los técnicos del FMI señalaron en un paper técnico que el país no estaba en condiciones de ofrecer más de 50 dólares sin comprometer la sustentabilidad en el pago de la deuda externa.
Por su parte, los clubes de fondos que agrupan a los acreedores de la Argentina dieron a conocer comunicados en los que manifiestan que han hecho sacrificios importantes, resignando por encima del 40% del valor de los títulos y que no estaban dispuestos a otorgar más concesiones.