Los desarrollos en terapias dirigidas, inmunoterapias y terapias génicas han transformado el panorama del tratamiento oncológico en Argentina, revelando una participación significativa en la investigación y desarrollo de nuevos fármacos. La Investigación Clínica se posiciona como el motor clave en este proceso, evaluando la seguridad y eficacia de tratamientos emergentes no solo para el cáncer, sino también para enfermedades autoinmunes, infecciosas y respiratorias, entre otras.
En el XXVI Congreso Argentino e Internacional de Oncología Clínica, organizado por CAEME, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales, se destacó el impacto vital de la investigación clínica en el avance del manejo del cáncer. Roy Benchimol, Director de Salud de CAEME, subrayó la importancia de trabajar en conjunto con profesionales de la salud para abordar los desafíos de la oncología. Destacó el papel central de la investigación clínica en el ciclo virtuoso de innovación farmacéutica y su relevancia para potenciar el desarrollo en Argentina.
A nivel mundial, la inversión en investigación y desarrollo de nuevas moléculas ascendió a US$ 198.000 millones en 2022. La industria biofarmacéutica sobresale, con una inversión anual que supera a otras industrias de alta tecnología como la aeroespacial, química, y el sector de software y servicios informáticos. Actualmente, se encuentran en proceso más de 9.000 compuestos en el mundo, de los cuales 3.148 están destinados al tratamiento del cáncer.
La Dra. Susana Baldini, Directora Médica de CAEME, resaltó el poder transformador de la innovación farmacéutica en el desarrollo de tratamientos personalizados, inmunoterapias y terapias avanzadas para diversos tipos de cáncer y enfermedades oncohematológicas.
En Argentina, durante 2021, se presentaron 222 protocolos de investigación clínica ante la ANMAT, con más de 45.000 participantes, representando una inversión que superó los $41 mil millones de pesos. La sanción de la nueva ley de Investigación Clínica en Salud en la provincia de Buenos Aires moderniza el marco normativo, priorizando la agilización de procesos administrativos y fortaleciendo la participación de instituciones públicas en investigaciones.
La Dra. Baldini subrayó la importancia de expandir y federalizar la investigación clínica, procurando una mayor participación de instituciones públicas en estos protocolos. Actualmente, la participación privada predomina en un 94,6%, siendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires las regiones con mayor concentración de investigaciones, seguidas por Santa Fe, Córdoba y otras provincias.
El ciclo virtuoso de la innovación farmacéutica no solo beneficia a los pacientes con tratamientos de vanguardia, sino que también eleva los estándares de cuidado de las instituciones de salud, contribuye a la capacitación de profesionales y disminuye la carga asistencial. Además, representa una fuente de divisas a través de la exportación de servicios, promoviendo así un futuro más saludable y lleno de innovación.