El politólogo Andrés Malamud ofreció recientemente su análisis sobre las llamadas “provincias feudales” en Argentina, donde los gobiernos locales permanecen en el poder de forma indefinida, y planteó que no es apropiado describirlas utilizando ese término histórico. Según él, los feudos son un modo de producción, mientras que el problema en estas provincias es de distribución, donde los habitantes dependen de las dádivas del gobernante provenientes de la coparticipación.
Malamud destacó que en las provincias criticadas no se rigen por la ley, sino por la arbitrariedad, a diferencia de los feudos históricos que tenían reglas y normas establecidas. Además, mencionó que el principal problema que permite este sistema rentista es la ley de coparticipación, la cual considera “inconstitucional” y que fomenta tanto “el rentismo en las provincias”, como “el crimen”.
El politólogo, en cambio, resaltó que ese mismo sistema rentista se potencia y genera lo que describió como “pobreza criminal”. “Hay provincias que implementaron políticas para desarrollarse, pero en este caso [Chaco] se observa una provincia con altos niveles de pobreza y un gobierno involucrado en actividades criminales. No son dos fenómenos necesariamente vinculados, pero existe la posibilidad de tener ‘pobreza digna’ o, como ocurre ahora, ‘pobreza criminal'”. Sin embargo, resaltó que la democracia permite a la gente cambiar de gobernantes cuando ocurren este tipo de situaciones, ya que los ciudadanos responden racionalmente a los incentivos correctos, como castigar a un delincuente.
En relación al caso Cecilia en Chaco, Malamud coincidió con la definición de Capitanich al calificarlo como un “hecho policial”, pero señaló que se convierte en un tema político cuando los presuntos delincuentes son candidatos respaldados por el propio gobernador. Además, mencionó que eventos policiales y situaciones de violencia institucional en otras provincias argentinas, como Catamarca y Santiago del Estero, han llevado a cambios electorales y al derrocamiento de familias enquistadas en el poder.
En cuanto al panorama político actual, Malamud consideró que el oficialismo se muestra “esperanzado” porque percibe a una oposición irresponsable que ha cometido muchos errores. Sin embargo, el resultado aparente de la oposición en Chaco podría ser un llamado de atención para que el partido Juntos por el Cambio comprenda lo que la gente está demandando. Malamud también desestimó la relación directa entre los triunfos en las elecciones provinciales y las nacionales, y mencionó que el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, debe demostrar su capacidad y contar con dirigentes provinciales competentes si quiere competir en igualdad de condiciones en las próximas elecciones.
FUENTE: programa Comunidad de Negocios emitido por La Nación