Amnistía Internacional intima a la Argentina por su inacción en los incendios forestales

La ONG internacional, advirtió también, por la aplicación de una estrategia energética que depende excesivamente de los combustibles fósiles, y de que se sigan emitiendo permisos de exploración de petróleo y gas.

Amnistía Internacional emitió una carta abierta dirigida a los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú, pidiendo acciones más contundentes para combatir los incendios forestales y el uso de combustibles fósiles. La ONG también instó a los gobiernos a proteger los territorios indígenas y a garantizar la seguridad de los defensores del medio ambiente, en medio de incendios devastadores que afectan a millones de hectáreas en la región.

En su acusación, Amnistía Internacional destacó la dependencia excesiva de Argentina y otros países de la región en los combustibles fósiles, a pesar de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París para reducir el calentamiento global. Según la ONG, muchos gobiernos han continuado emitiendo permisos para la exploración de petróleo y gas, lo que contribuye al agravamiento de la crisis climática.

Los incendios forestales, que han batido récords en 2024, se han extendido por toda Sudamérica, afectando ecosistemas clave como la cuenca amazónica y otras áreas en Argentina, donde se han quemado más de 91,500 hectáreas. A pesar de las medidas de emergencia adoptadas por algunos gobiernos, Amnistía advirtió que estas respuestas han sido insuficientes y no atacan las causas estructurales de la crisis climática.

La ONG también alertó sobre la situación crítica que enfrentan los pueblos indígenas, cuyos territorios han sido gravemente afectados por los incendios. Además, denunció que muchos defensores del medio ambiente han sido víctimas de ataques y hostigamientos, exigiendo medidas de protección urgentes para estos activistas.

Finalmente, Amnistía Internacional pidió a los gobiernos de la región redoblar esfuerzos para combatir los incendios forestales y adoptar leyes de conservación más efectivas. También subrayó la necesidad de políticas que aborden la crisis climática de manera integral, garantizando la salud, la seguridad alimentaria y la protección de los ecosistemas más vulnerables.