El pasado viernes, una trágica avalancha en el noroeste de Colombia cobró la vida de 40 personas y dejó a 30 heridos, tras un deslizamiento de tierra en la ruta cercana a El Carmen de Atrato, en el departamento del Chocó. Las intensas precipitaciones desencadenaron la tragedia, desprendiendo enormes porciones de las laderas montañosas que sepultaron vehículos y una vivienda donde se refugiaban al menos 50 personas.
El presidente Gustavo Petro expresó su pesar a través de sus redes sociales, anunciando la movilización de toda la ayuda disponible para los afectados. “Toda la ayuda disponible al Chocó en esta horrible tragedia”, escribió, compartiendo la noticia de que el Ejército ha desplegado “soldados capacitados para atender la emergencia presentada”.
En el lamento público, Petro indicó: “Lamento profundamente el fallecimiento de 33 personas en esta tragedia, en su mayoría niñas y niños, según informes preliminares desde el territorio. Toda nuestra solidaridad con el departamento del Chocó y las familias de las víctimas.”
La vicepresidenta Francia Márquez también expresó sus condolencias a través de las redes sociales, destacando la gravedad de la situación: “Lamento profundamente el fallecimiento de 33 personas en esta tragedia, en su mayoría niñas y niños, según informes preliminares desde el territorio. Toda nuestra solidaridad con el departamento del Chocó y las familias de las víctimas.”
En respuesta a las condiciones del terreno, la Gobernación de Chocó emitió un comunicado advirtiendo sobre el peligro que enfrentan los equipos de búsqueda y rescate. Como medida preventiva, han decidido suspender temporalmente las operaciones hasta mañana a las 6 a. m., cuando se espera que se reanuden las tareas.
Adicionalmente, las autoridades regionales informaron que la vía que conecta Quibdó con Medellín permanecerá cerrada para prevenir nuevas emergencias.