El comienzo de las clases implica reacomodar rutinas y horarios, lo que genera modificaciones en la alimentación.
Desde el Ministerio de Salud de la provincia se recomienda fomentar hábitos de alimentación saludable en niños, niñas y adolescentes en el ámbito escolar, ya que esta población consume 40% más de bebidas azucaradas, 2 veces más de snacks y 3 veces más de golosinas respecto de la población adulta.
Eugenia Cippitelli, nutricionista de la Dirección de Maternidad, Infancia y Adolescencias, indicó que “independientemente del turno al que los niños vayan a la escuela no deben saltear el desayuno, que para que sea completo debe tener un lácteo, galletas o pan y alguna fruta”.
“En su mochila deben llevar siempre una botella de agua para los recreos, esto los mantiene hidratados y evita que tomen gaseosas. Es preferible elegir alimentos que no contengan mucha sal, grasas y azúcares, por lo que las papas fritas, chizitos, puflitos, panchos o pizzas no son convenientes como colación. Si los niños realizan las comidas principales en su casa, lo que llevan para comer entre comidas (colación) debe ser nutritivo y una porción pequeña, hasta que llegue la siguiente comida principal”, precisó Cippitelli.
Opciones de colaciones saludables para el recreo:
– Pochoclo natural (sin sal o azúcar)
– Tutucas (una taza)
– Barras de cereales
– Frutas
– Ensalada de frutas
– Frutas deshidratadas
– Frutos secos
– Yogurts descremados con frutas, frutos secos o cereales sin azúcar.
– Una porción de bizcochuelo
– Una porción pequeña de galletas dulces
Por último, la profesional hizo hincapié en que “depende de los adultos que formemos hábitos saludables en los niños, niñas y adolescentes”.