Una serie de poderosos tornados y tormentas de granizo han causado devastación en varias partes de Estados Unidos, dejando un saldo de al menos 14 personas fallecidas y cientos de heridos. El fenómeno meteorológico, que afectó principalmente al Valle de Mississippi, ha generado grandes destrozos en viviendas y infraestructuras, mientras que el Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico de Estados Unidos ha emitido alertas sobre nuevos tornados y condiciones climáticas extremas.
Misuri ha sido el estado más golpeado, con al menos 10 muertes reportadas debido a tornados nocturnos. En Arkansas, tres personas perdieron la vida en el Condado de Independence, y otras 29 resultaron heridas en diversos condados. Las autoridades locales han movilizado recursos para hacer frente a la emergencia, y la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, ha anunciado la liberación de 250.000 dólares del fondo de recuperación de desastres.
El fenómeno ha causado también incendios forestales y tormentas de polvo, afectando a más de 260.000 personas que quedaron sin electricidad en Texas, Oklahoma, Arkansas, Misuri, Illinois e Indiana. Los vientos, que alcanzaron hasta 160 km/h, han generado gran preocupación, con las áreas de Misisipi, Jackson, Hattiesburg y partes de Alabama en alto riesgo. La situación sigue siendo crítica, y las autoridades continúan monitoreando el avance de las tormentas.