El Parlamento de Alemania rechazó el jueves la propuesta impulsada por el gobierno del canciller Olaf Scholz para imponer la obligatoriedad de vacunarse contra el Covid-19 para los mayores de 60 años.
El proyecto de vacunación obligatoria -prometido por el canciller alemán estaba bloqueado desde hace varios meses- obtuvo 296 votos, pero fue rechazado por 378 diputados. Nueve se abstuvieron.
El golpe es grande para el sucesor de Angela Merkel, que se había pronunciado a finales de año por una vacunación obligatoria contra el Covid-19 para todos los adultos para “finales de febrero o inicios de marzo”.
Pero el socialdemócrata Scholz no pudo sumar al conjunto de los tres partidos de su propia coalición gubernamental, que reúne a sus fuerzas más los ecologistas y liberales. Tampoco pudo atraer a la oposición conservadora.
El tema es espinoso en una Alemania donde el movimiento antivacunas está muy movilizado. Los liberales del FDP han frenado desde hace meses cualquier idea de una obligación de vacunación.
A pesar de una propuesta de ley vaciada al final de parte de su sustancia, con una obligación reservada solo a los mayores de 60 años, el gobierno no logró reunir una mayoría en la Bundestag.
La situación sanitaria sigue siendo delicada en Alemania, que ha registrado estos últimos días más de 200.000 nuevos casos diarios cada 24 horas. El índice de incidencia sobre siete días supera los 1.200.
Cerca del 76% de la población recibió dos dosis de vacuna. Pero solo el 58,9% de los alemanes se inyectó un refuerzo contra el Covid-19, según el instituto Robert Koch.