La anticipada visita del presidente Alberto Fernández al Vaticano para encontrarse con el Papa Francisco no se llevará a cabo esta semana, como se había anunciado previamente. La oficina de la portavoz presidencial comunicó que el viaje se pospone debido a las responsabilidades vinculadas con la transición de gobierno, que ahora se llevará a cabo después del 10 de diciembre.
La decisión, informada por fuentes cercanas al mandatario, refleja la prioridad otorgada a las tareas pendientes relacionadas con el cambio de gobierno, retrasando así la reunión protocolar con el Sumo Pontífice para después de la asunción de Javier Milei.
Este encuentro, gestionado aproximadamente hace un mes por el secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y la embajadora argentina en el Vaticano, Fernanda Silva, se planteaba como una audiencia protocolar en el Palacio Apostólico. Se había previsto que Fernández asistiera con una comitiva reducida, destacando la relevancia y singularidad de este encuentro.
Es importante recordar que la última reunión entre ambos líderes tuvo lugar en mayo de 2021. Durante la gestión del Frente de Todos, la relación entre el presidente argentino y el Papa Francisco fue caracterizada como fluida y cercana, en contraste con la dinámica que el Sumo Pontífice mantuvo con el expresidente Mauricio Macri.
A pesar de la reprogramación de la visita, la expectativa sobre el contenido y los temas a tratar en este anticipado encuentro continúa captando la atención pública, especialmente en un contexto de transición presidencial y los rumores que sugieren una posible residencia del presidente saliente en España al finalizar su mandato en Argentina.