El presidente Alberto Fernández no le aceptó la renuncia al ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien la había puesto a disposición luego del ataque a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner que se produjo el jueves pasado en la puerta de su departamento de Juncal y Uruguay, en el barrio de Recoleta.
“El Presidente sabe que voy a colaborar corriéndome cuando sea necesario”, dijo el funcionario esta mañana, al llegar a las oficinas de su ministerio sobre la calle Gelly y Obes al 2200. Allí aseguró que había comunicado inmediatamente su postura de dar un paso al costado. Sin embargo, el primer voto de confianza se le otorgó con su participación en la reunión de gabinete que se hizo en la Casa Rosada el viernes por la mañana, que fue convocada por Juan Manzur y que tuvo al jefe de Estado sentado en la cabecera de la mesa.
En ese encuentro, Aníbal Fernández fue el encargado de contar en qué estado se encontraba la investigación. También mantuvo comunicaciones con la Vicepresidenta el jueves y el sábado para hablar sobre lo sucedido.