Alberto Fernández fue trasladado este martes al sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta por un fuerte dolor de espalda y, tras realizarse distintos estudios, se le detectó una hernia de disco lumbar.
A través de un comunicado de prensa, el segundo del día, la Unidad Médica Presidencial informó que al presidente se “le realizaron los estudios correspondientes, evidenciándose una hernia de disco lumbar”.
Por ese motivo, “se le realizarán todos los estudios correspondientes con el fin de poder administrarle un tratamiento específico”, aclaraba el texto que lleva la firma del doctor Federico Saavedra, médico personal de Fernández desde hace al menos una década y profesional a cargo de la Unidad Médica Presidencial.
El mandatario había concurrido al mismo nosocomio en noviembre pasado, luego de cancelar su discurso ante el G-20 en Bali, Indonesia, por una descompensación causada por un sangrado digestivo que le provocó gastritis erosiva.
En esa ocasión, Fernández se realizó una endoscopia, cuyo resultado no halló lesiones con sangrado activo.