Varios se están cansando de lo que pasa en la Unión Cívica Radical. En realidad están cansados hace rato, la diferencia es que ahora lo dicen. Desde Flavio Fama a Luis Rodríguez, desde Pablo Magini a José Sosa. Ya nadie se guarda nada.
Hay que ponerse en la piel de los verdaderos radicales para entender, que ya no toleran ver cómo se masacra a un partido que gobernó la provincia 20 años, y ahora no sólo es un perdedor serial, sino que no quiere salir de perdedor.
El médico Roberto Gómez, último candidato a gobernador de la oposición, le puso no solo palabras, sino nombre y apellido a la situación. Al pan pan y al vino vino.
“Aspiraba a una unidad de la UCR para que el partido sea fortalecido en todos los aspectos, pero las condiciones no estuvieron ni se dieron. Lo ideal para fortalecer a la UCR es que las reglas de juego sean claras porque el partido no puede retroceder más, resignando el lugar que supo ocupar y que algunos se dedicaron a romper para poder mantenerse en el poder. Siempre consideré que la unidad era lo mejor, eso lo planteé cuantas veces pude ante todos, una porque ante la pandemia había que preservar la salud de la gente y una mesa de diálogo era lo ideal, pero había sectores que la unidad le importaba con algunos sí y con otros no. No son buenas las eternas reelecciones ya que no hay alternancia en el partido ni en ningún poder político, se debe terminar y poner un límite en las reelecciones en los cargos nacionales, provinciales y municipales. Está visto que nombres como Oscar Castillo y Eduardo Brizuela del Moral se dedicaron a sumar a sus alfiles o familiares al poder, pero la militancia quedó relegada a las migajas que ellos dejaban. Estos hombres convirtieron a la UCR en un partido en el que gobierna la dedocracia y adonde cumplir con la premisa de acompañar al pueblo no tiene importancia. Den un pasado al costado, se hubieran retirado con los laureles, pero no busquen arraigarse en cargos vitalicios y no ser capaces de mirar a los ojos a miles de radicales defraudados por su actitud. Tanto silencio en estos momentos difíciles de la UCR donde trabajan desde las sombras generando confusión. Sin alternancias el radicalismo se va a circunscribir a la decisión de dos o tres dirigentes en mesas chicas y las familias de ellos tendrán el privilegio de ser reelectos, cuando se busca una apertura a todos los radicales”.
Y nos dejó sin nada para agregar… acá que buscamos humor, ironía, algún cuentito para decir las cosas. Esta vez Gómez cantó las cuarenta derecho viejo y sin anestesia.
La Visión del Catucho