VIDEO COMPLETO: El fuerte cruce del gobernador con vecinos de Andalgalá

El gobernador Raúl Jalil protagonizó una escena inesperada e inusual en la noche del último sábado, cuando se acercó a la Casa de la Cultura. Vestido de entrecasa, con remera, pantalón corto y zapatillas, el jefe de Estado se encontró con un grupo de vecinos de Andalgalá que lo increpó para plantearle la situación que se vive en la “Perla del Oeste”.

Aunque envuelto en una total informalidad y con algunos gritos de por medio, el tenso diálogo nunca pasó a mayores. Los vecinos estaban enardecidos pero no perdieron la cordura en ningún momento, y al cabo los planteos que le hicieron fueron pacíficos, sin ninguna agresión física. Incluso se prescindió de la presencia policial, ya que había efectivos pero el propio gobernador les indico que no intervinieran, cuando vio que la gente sólo quería hablar. De mal modo a veces, pero hablar al fin.

Cal y arena para Jalil: lo bueno y que debe reconocerse es que dio la cara, se quedó, escuchó y respondió. Lo malo es que sus respuestas fueron bastante pobres, del estilo “Yo no manejo la Justicia” y algunas promesas como el Estado verá cómo hacerse cargo de la caución impuesta a los detenidos por las protestas contra la megaminería.

Nunca asumió Jalil que el problema no es judicial, sino la decisión política de avanzar con Agua Rica contra la voluntad de los andalgalenses.

Le dijeron que hubo violencia, que los detenidos sufrieron torturas, que las máquinas siguen trabajando a pesar de violar leyes como la de protección de glaciares. Le dijeron que sólo queiren tomar agua limpia, que mañana los detenidos podrían ser ellos.

Jalil no se inmutó ante nada, sólo les dijo que tenía pensado reunirse con ellos y que el encuentro n se pudo hacer por la pandemia. Les ofreció su teléfono para mantener contacto y nadie lo quiso: quieren soluciones, no diálogo. No quieren minería y Jalil sí: esa fue la conclusión.

Para que el encuentro entre un gobernador y vecinos que ven avasallados sus derechos se de en estas condiciones, muchas cosas se tienen que haber hecho mal. En Casa de Gobierno, por no proteger al jefe de Estado y evitarle situaciones que no se corresponden con su investidura. Sus miles de asesores, que muy bien cobran, parece que no tienen cabeza para decirle que no tiene que exponerse a estas situaciones siendo la mayor autoridad de la Provincia.

Pero también falla la aplicación de una política donde el centro de atención oficial son las empresas y se olvida a la gente. Seguro que si un inversor extranjero quiere hablar con Jalil es recibido de traje y con todos los honores.

Hay confusión en Catamarca sobre qué es lo importante. Lo demás es anécdota.
El siguiente es el video completo al que accedió Catamarca es Noticia, con todos los contrapuntos entre los vecinos y el gobernador.

Cada uno podrá sacar sus propias conclusiones.