El Partido Obrero hizo público un comunicado en el que pide que la investigación del crimen del ministro de Desarrollo Social, Juan Carlos Rojas, “abarque a los sectores del poder estatal”.
El documento completo:
Una justicia encubridora, un poder político de rapiña
La causa Rojas
Desde el Partido Obrero, exigimos que la causa del ex ministro Juan Carlos Rojas se investigue, que dicha investigación abarque a los sectores del poder estatal o sindical que pueden estar vinculados, para conseguir el esclarecimiento del caso.
El cuestionamiento a la Justicia por encubrir a los sectores del poder es una constante, y se evidencia en el caso de Diego Pachao, en los casos de abusos eclesiásticos o en tantos otros donde el denominador común es el aparato judicial al servicio de garantizar la impunidad para los sectores del poder y más aún cuando este está vinculado al estado.
La consternación de la familia es un hecho natural el cual respetamos y acompañanos. El gobierno de Jalil es en última instancia el responsable político del mal accionar del Fiscal y el desastre en la investigación. Es necesario que se ponga a disposición los libros de Desarrollo Social y del sindicato, que se vaya a fondo con cualquier vinculación entre el Estado y la causa del asesinato de Rojas.
Destacamos que la excesiva atención del arco político en el caso, es una excusa de campaña intentando mostrar sensibilidad en la lucha por justicia, de la cual es ajena. Estos sectores políticos fueron parte de la impunidad en los casos como la masacre de los pibes de la alcaldía de menores y el asesinato de Diego Pachao, encubridores del abusador Enrique Aybar y cabe destacar que han guardado silencio en los casos de los curas abusadores. En síntesis, la oposición se sumó al reclamo de justicia por Rojas de manera oportunista, para golpear al gobierno provincial de Jalil.
De la misma manera se sumó el empresario Galán de los Libertarios, que no ha estado en ninguna lucha por justicia y que como todos los políticos capitalistas se “sensibilizan” en tiempos de campaña para la foto en los diarios.
Nos vemos en la obligación de llevar adelante una delimitación entre el reclamo de justicia (cuando el proceso judicial muestra amañamientos e incapacidad de resolver el caso) y la demagogia con Juan Carlos Rojas, ya que durante toda la vida, el ex ministro transitó en las filas de los partidos del ajuste y de la mano de la burocracia sindical más rancia. Como ministro, defendió en los hechos el ajuste que llevó adelante el gobierno de Fernández y Jalil, criticaba en reuniones las decisiones del gobierno provincial y denunciaba la gestión anterior, pero esto nunca salió de las paredes de las oficinas del ministerio.
El crimen del ex ministro abre un enorme cuestionamiento dentro de la estructura de poder en la provincia, que abarca al estado provincial, al gobierno de Jalil, la justicia y al sindicalismo, que son los que llevan adelante desde el lugar donde está el ataque a las mayorías laboriosas de Catamarca.
Una salida de conjunto al amañamiento de la Justicia será cuando los intereses a los que respondan jueces y fiscales sea el de los trabajadores y no de los poderosos. Para esto se hace necesario: la elección de jueces y fiscales con el voto popular y que su mandato sea revocable.
La recuperación de los sindicatos a manos de sus trabajadores y romper con la burocracia”.