Los gobiernos de China y Estados Unidos están ultimando los preparativos para celebrar una cumbre de alto nivel en Hawaii en un intento de resolver las múltiples tensiones que han deteriorado las relaciones entre ambos países a su momento más frío en las últimas décadas, según fuentes próximas a las negociaciones al portal Politico y al South China Morning Post.
La delegación estadounidense estaría encabezada por el secretario de Estado, Mike Pompeo, quien se vería las caras con una figura próxima a Estados Unidos, el exministro de Exteriores y actual director de la comisión de Exteriores del Partido Comunista Yang Jiechi
De concretarse la cita, será la primera vez que altos responsables de ambos países se reúnan en persona para intentar abordar los múltiples puntos de fricción que les enfrentan.
A principios de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con revocar el estatus especial de Hong Kong después de que que China aprobó una resolución para promulgar un ley de seguridad nacional en el territorio, una decisión que Washington entiende como una injerencia en la independencia parcial de la que disfruta la ciudad. Sin embargo, el principal roce ocurrió con motivo de la pandemia de coronavirus originada en la ciudad china de Wuhan. Trump, que ha descrito la epidemia como “la plaga china”, denunció que el gigante asiático ocultó el verdadero impacto de la enfermedad hasta que fue demasiado tarde para contenerla.
Pompeo asegura que “hay una enorme cantidad de pruebas” de que el virus se originó en el Laboratorio de Wuhan. Para el funcionario de Donald Trump, China “hizo todo lo posible para asegurarse de que el mundo no se enterara a tiempo” sobre COVID-19. “Fue un clásico esfuerzo de desinformación comunista”, sentenció. Pompeo, además, denunció que “el Partido Comunista Chino sigue bloqueando el acceso a sus laboratorios al mundo occidental, a los mejores científicos del mundo, para averiguar qué ocurrió exactamente”.”Tenemos que entrar ahí. Todavía no tenemos las muestras del virus que necesitamos”, agregó.
EEUU critica abiertamente el papel del gigante asiático en la pandemia, que ha infectado a más 7 millones de personas y ha matado a más de 425.000 en todo el mundo. Trump, como Pompeo, cree que Beijing ocultó información importante sobre el brote, por lo que le exigió que se hiciera “responsable”. PAra el gobierno norteamericano, China encubrió la noticia del virus silenciando o “desapareciendo” a los médicos que hablaron, destruyendo las pruebas del virus en los laboratorios y negándose a proporcionar muestras vivas a los científicos internacionales que estaban trabajando en una vacuna.
Estas declaraciones enfurecieron al Gobierno chino, que acusaron a Estados Unidos de lanzar críticas infundadas para ocultar su mala respuesta a la crisis.
Los cruces de acusaciones tuvieron se multiplicaron en medio de delicadas conversaciones para solucionar el conflicto comercial que ambos países mantienen desde hace meses, y que fue el tema principal de la última reunión de alto nivel, el pasado 15 de enero en Washington, cuando el viceprimer ministro chino, Liu He, y el presidente Trump ratificaron un cierto alivio de la tensión con la firma de un nuevo acuerdo comercial de carácter preliminar.
Se desconoce la fecha aproximada en que tendría lugar la reunión de Hawaii.