Los cubanos aprobaron en referendo, con un 66,87% de votos, un nuevo Código de las Familias que legaliza el matrimonio y las adopciones igualitarias y la subrogación de vientres, lo que ubica a la isla comunista en la vanguardia de América Latina en esta materia.
El código, que había sido aprobado por la Asamblea Nacional en julio y sustituirá la legislación vigente de 1975, fue objeto de una intensa campaña mediática y en redes sociales por parte del Gobierno a favor de su aprobación en el referendo celebrado este domingo.
Según el Consejo Nacional Electoral (CEN), ejercieron su derecho al voto 6.251.786 electores, equivalente al 74,01% del padrón. Del total de 5.891.705 votos válidos, 3.936.790 fueron por el sí (66,87%) y 1.950.090 por el no (33,13%).
Los resultados preliminares ofrecidos este lunes indicaron que hay una “tendencia irreversible”, con el 66% de los votos contados hasta ahora a favor de la nueva legislación, indicó la presidenta del CEN, Alina Balseiro, en la televisión estatal.
El nuevo Código de las Familias cubano define el matrimonio como la unión “entre dos personas”, abriendo la puerta al casamiento igualitario y a la adopción para parejas del mismo sexo.
También permite reconocer legalmente a varios padres y madres, además de los biológicos, así como la gestación subrogada, sin fines de lucro, en tanto suma otros derechos que favorecen a los niños, ancianos y discapacitados.
Esta es la primera vez que una ley diferente a la Constitución es sometida a referendo en Cuba.