El expresidente considera que actuó de manera parcial; el miércoles deberá declarar en Dolores acusado de hechos de inteligencia ilegal contra los familiares de tripulantes del ARA San Juan.
Mauricio Macri volvió a recusar al juez Martín Bava dos días antes de la nueva indagatoria a la que fue citado como acusado de espionaje ilegal a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan.
La defensa del expresidente considera que Bava, al haber pretendido realizar la indagatoria sabiendo que no tenía el relevamiento del secreto de inteligencia, demostró ser parcial. “A partir del comportamiento y actos desplegados por el Dr. Martín Bava tenemos la inamovible convicción y certeza de encontrarnos ante un Magistrado que ha roto su confianza y que se ha despojado de su investidura de Juez de la Constitución Nacional para colocarse un triste y repudiable ropaje que aniquila su condición de imparcial e independiente y obliga, ante la trascendencia y gravedad de lo ocurrido, a que se disponga su apartamiento”, escribió Pablo Lanusse, abogado del expresidente.
Es la segunda recusación que Macri presenta contra Bava. La primera fue rechazada la semana pasada por la Cámara Federal de Mar del Plata. Lanusse anunció que presentará un recurso de Casación para que el máximo tribunal penal revise esa decisión de la Cámara. Pero además, en paralelo, presentó esta nueva recusación con el argumento de que el jueves y viernes pasado nuevos hechos de Bava dejaron a la vista que “actuó sin moderación, mesura, adecuada compostura, objetividad, imparcialidad, ecuanimidad, rectitud, (…) independencia ni estilo moderado”.
No solo le recriminan haber pretendido tomar la indagatoria sin que Macri estuviera relevado del secreto de inteligencia (como sí lo habían estado los demás acusados en el momento de sus declaraciones), sino también haber falseado la información volcada en el acta de la audiencia de la semana pasada; según Lanusse, en esa reunión “se vivieron momento cuasi kafkianos” y Bava “pretendió querer compartir responsabilidad de lo ocurrido con lo que denominó genéricamente auxiliares de la justicia”.
Lanusse recordó que el 6 de octubre la AFI había informado que no le correspondía a ella relevar a Macri del secreto de inteligencia, sino al Presidente, pero que 22 días después Bava pretendió indagar a Macri sin haber cumplido ese paso previo. “Cabe preguntarnos, como se lo ha hecho la gran mayoría de la sociedad, si este grosero error, auto asumido por el Sr. Juez recusado, fue impericia, desconocimiento del derecho o una celada procesal. Tenemos nuestra respuesta, y claramente se encuentra en la utilización de la citación a prestar declaración indagatoria a mi ahijado procesal con intereses políticos dentro del calendario electoral en el que nos encontramos inmersos. Pero sea una u otra la respuesta, lo cierto es que quedó al desnudo la mala praxis del magistrado Dr. Bava”, escribió Lanusse.
Tras la fallida audiencia de la semana pasada, el juez Bava citó para el miércoles próximo a Macri a declarar en indagatoria. El expresidente deberá participar de modo presencial, pese a que Lanusse le había pedido al juez que las futuras audiencias se realizaran por Zoom.
Macri está acusado de seis hechos de espionaje ilegal sobre familiares de las víctimas del ARA San Juan. Se presentó el jueves pasado en Dolores y fue formalmente informado de esos cargos en su contra. Así empezó su indagatoria, que se suspendió minutos después, cuando el secretario del tribunal informó que la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, en respuesta a una consulta del juzgado, había manifestado que no le correspondía a ella relevar a un expresidente del secreto de inteligencia. “¿Y el relevamiento por parte del Presidente?”, preguntó entonces Lanusse. El fiscal Juan Pablo Curi coincidió con la defensa en que esa dispensa era necesaria y Bava levantó la audiencia.
El juez dejó asentado que discrepaba con esa interpretación, pero dijo que de todos modos, a pedido de las partes y “a fin de no afectar el derecho de defensa” de Macri, solicitaría la autorización presidencial.
El jueves mismo Alberto Fernández eximió a Macri de la obligación de guardar secreto y habilitó así a Bava a establecer una nueva fecha para escuchar finalmente al expresidente. El juez citó a Macri para pasado mañana.