Desde este jueves, los habitantes de Francia podrán estar al aire libre sin usar tapabocas, salvo en situaciones excepcionales, como encuentros en los que no se pueda guardar el distanciamiento social o en lugares muy concurridos, como los estadios. Además, el próximo domingo quedará sin efecto el toque de queda, que actualmente entra en vigo a las 23.
El anuncio fue realizado este miércoles por el primer ministro francés, Jean Castex.
Las medidas, explicó, se toman en base a la evolución de la situación sanitaria, que, aseguró, está mejorando “más rápido de lo previsto”. En ese sentido, destacó la reducción de tensión en el sistema de salud. Los cambios anunciados este miércoles estaban previstos, en principio, para el próximo 1° de julio.
En los últimos siete días, Francia registró un promedio de 3.500 contagios, lejos del pico de 42.000 casos que se observaba en abril pasado.
La primera imagen de la nueva normalidad en Francia se vio en mayo, cuando los restaurantes, museos y cines abrieron sus puertas al público, luego de seis meses de duras medidas. En esa ocasión, el presidente Emmanuel Macron fue uno de los primeros en reinaugurar las terrazas.
En Francia, el 41% de la población ya ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19, mientras que poco más del 21% ya completó su esquema.
El país acumula más de 5,7 millones de positivos y más de 84.000 víctimas mortales, según el Ministerio de Sanidad.