Lewis Hamilton está cada vez más cerca de ganar su séptimo título en la Fórmula 1 y así alcanzar a Michael Schumacher.
Este domingo, dio un paso más en busca de la proeza luego de conquistar su 93° triunfo en la categoría al imponerse en el Gran Premio de Emilia Romagna. Encima, con su victoria, le permitió a Mercedes conseguir por séptima vez consecutiva el Mundial de Constructores, una marca única en la historia.
Sobre el circuito “Enzo y Dino Ferrari” de Imola, el británico esperó el momento para dar el zarpazo y superar a su compañero de equipo, el finlandés Valtteri Bottas, que lo escoltó en el podio junto al australiano Daniel Ricciardo (Renault).
Al margen de las virtudes de Hamilton, esta vez, la estrategia del equipo de Mercedes fue clave para marcar el rumbo de la carrera.
Es que mientras Bottas, que largó desde la pole position y defendió su lugar, aguantaba los embates del holandés Max Verstappen (Red Bull), Hamilton se dedicó a ir agregando ritmo a su andar sobre el circuito italiano, hasta que tuvo la oportunidad de dar el zarpazo.
Cuando los dos autos que tenía por delante ingresaron a boxes, el británico se quedó en pista, tomó la delantera y empezó a establecer diferencias que resultaron imposibles de descontar por el resto de los pilotos.
Verstappen sí pudo superar a Bottas aprovechando el DRS, aunque unas vueltas más adelante tuvo que abandonar.
Los dos pilotos de Mercedes defendieron con solidéz los dos primeros lugares del podio, mientras que la emoción estuvo detrás de ellos, donde Ricciardo terminó subiéndose al último escalón.
A falta de cuatro carreras para el final de la temporada, Hamilton podría alcanzar el séptimo título en el Gran Premio de Turquía, que se disputará el 15 de noviembre en Estambul.