El compañero Luis Alberto Mazzoni, seguramente todavía emocionado con los festejos del Día de la Lealtad Peronista, vivió momentos de zozobra e incertidumbre, como tantos otros catamarqueños que temen quedarse sin trabajo.
Fue así que Mazzoni dejó por casi 24 horas de cobrarle al Estado, una sensación horrible de la que quizás escriba un libro, relatando qué se siente al ser un desocupado.
Mazzoni se sumó a la dinastía radical en 1993, y desde ahí fue funcionario de todos los gobiernos del Frente Cívico y Social durante dos décadas consecutivas.
El exgobernador de facto Arnoldo Castillo fue quien le hizo el gran favor a los catamarqueños de regalarles este funcionario de lujo, y el muchacho se quedó y se quedó y se quedó.
Fue administrador de Rentas y un día Arnoldo se fue y el gobierno pasó a manos de su hijo Oscar, pero Mazzoni sobrevivió con su sueldo estatal porque pasó a ser secretario de Ingresos Públicos, área dependiente del Ministerio de Hacienda.
Después se fue el hijo de Arnoldo y llegó Brizuela del Moral, pero Mazzoni sobrevivió con su sueldo estatal y ya con un sueldo más lindo, porque Brizuela lo puso como ministro de Producción.
Estuvo como ministro cinco añitos, y después siguió cobrando como “asesor”, mientras se sumaba al equipo del empresario Silvestre Zitelli.
Y como parece que los cargos públicos crean adicción, cuando se derrumbó el Frente Cívico y llegaron los peronistas, Mazzoni volvió a sobrevivir, y se acomodó en la Municipalidad de la Capital.
Más duro que Bruce Willis y Rambo juntos, este boina verde de la función pública es indestructible, y con el nuevo gobierno no sólo sobrevivió, sino que ascendió a secretario de Estado en el Ministerio de Ciencia e Innovación. ¿Radical? No señor: era un peronista encubierto, que seguramente hizo un genial trabajo para destruir al Frente Cívico y por eso merecía una recompensa.
Pero ahí llegó el drama, el desempleo, la angustia, la miseria, porque parece que Eugenia Rosales se enojó con él y zás, chau Mazzoni.
Y Mazzoni dejó de cobrarle al Estado. El Boletín oficial no nos deja mentir:
Dcto. CeIT. Nº 1831 – 08-10-2020 – Ciencia e Innovación Tecnológica – Acéptase la renuncia al Lic. Luis Alberto Mazzoni, DNI. Nº 17.213.483, al cargo de Secretario de Políticas y Estrategias de Ciencia y Tecnología, Secretaría de este Ministerio, a partir de la fecha del presente.
Nadie puede imaginarse lo que fue ese 8 de octubre, con Mazzoni homeless del Gobierno, sin sueldo oficial, sin una moneda.
Pero por suerte todo se arregló y volvió al Estado, aunque el pobre tuvo que esperar casi 24 horas, volvió a la vida, según dice el mismo Boletín Oficial:
Dcto. PyM. Nº 1846 – 09-10-2020 – Planificación y Modernización – Desígnase en el cargo de Supervisor Indice 1,20 en este Ministerio al Lic. Luis Alberto Mazzoni, DNI. Nº 17.213.483, a partir de la fecha del presente. Dcto. N° 1847.
Sin cargo del 8 al 9 de octubre. No hay consideración. Las que habrá pasado el compañero Mazzoni en esas horas de desamparo. Ni merendó se comenta, de lo mal que estaba.
Y ahora sí… ¡Supervisor índice! ¡Qué grande sos Mazzoni! Contanos el secreto, nosotros también queremos que nos nombren asesores. Peronistas, radicales, todos te dan un cargo y un sueldo… ¡Por Dios, que le den el Balón de Oro a este muchacho, es un crack!
Disfruta de tu sueldo que pagamos todos Luisito, y disfruta el doble, porque habían dicho que no iba a haber nombramientos por tres años.
Tú todo lo puedes, eres nuestro héroe. Esperamos que vendan tu poster en la peatonal para comprarlo. ¡Ídolo!