Una escena insólita se vivió ayer en el Congreso Nacional durante una exposición antivacunas autorizada en el Anexo de Diputados. En medio de la jornada, la licenciada en biotecnología Lorena Diblasi colocó imanes sobre el torso desnudo de un hombre para afirmar que la vacuna contra el Covid-19 había provocado “magnetización” en su cuerpo.
“Esto no es grasa en la piel, señoras y señores”, sostuvo Diblasi frente al público, mientras realizaba la demostración. A su lado, José Daniel Fabián—jardinero de profesión—intentaba adherirse distintos objetos al cuerpo, inclinándose hacia atrás para reforzar la supuesta prueba. Según afirmó, las dos dosis de la vacuna de AstraZeneca habrían generado esas secuelas. “De esto no se habla. Se ríen a veces. Me gustaría saber qué tienen para decir los médicos”, agregó la oradora.
El encuentro fue encabezado por la diputada del PRO por Chaco, Marilú Quiroz, y contó con la autorización del presidente de la Cámara, Martín Menem. Sin embargo, su realización provocó el rechazo inmediato de legisladores de distintos bloques, quienes calificaron el acto como un espacio de desinformación sanitaria y adelantaron que realizarán denuncias formales.
La jornada también incluyó exposiciones de dos médicos reconocidos por su postura antivacunas. El oftalmólogo Oscar Botta, miembro de “Médicos por la Verdad”, disertó sobre “Vacunas de calendario y autismo”, mientras que la médica Viviana Lens presentó una charla titulada “Víctimas ignoradas por el Estado: sangre de vacunados al microscopio”.





