Durante la última emisión de La Noche de Mirtha, Mirtha Legrand recibió a Fabiola Yáñez y la charla derivó rápidamente en un mano a mano tenso, directo y cargado de momentos incómodos. La conductora no evitó los temas más polémicos: desde la fiesta de Olivos en plena cuarentena por COVID-19 hasta las acusaciones de violencia que la ex primera dama hizo contra el expresidente Alberto Fernández.
Legrand recordó con dolor que en el mismo periodo en que Yáñez celebró una cena en la residencia presidencial, ella no pudo despedir a su hermana gemela Goldie por las restricciones sanitarias. “No pude despedir a mi hermana. Yo te estoy ayudando para que confieses todo”, dijo, marcando uno de los momentos más duros de la noche. Yáñez, visiblemente afectada, admitió que el episodio de la fiesta fue “un error” y asumió su responsabilidad.
El punto más fuerte llegó cuando Mirtha preguntó sin rodeos por el famoso moretón que Yáñez había mostrado tiempo atrás. “¿Ese ojo morado existió?”, indagó. La ex primera dama respondió: “Sí, existió, fue después de una discusión”, y agregó que ocurrió en presencia del médico de la Unidad Presidencial. Luego describió una relación marcada por “violencia emocional, manipulación y humillaciones” que —según dijo— se profundizó con el tiempo.
La conversación también abordó su disputa familiar con el expresidente. Yáñez afirmó que Fernández intentó quitarle la tenencia de su hijo Francisco y denunció que el niño nunca contó con un hogar propio fuera de Olivos. “Francisco nunca tuvo un hogar. Nació en la Quinta de Olivos. No me quieren dar un techo para él”, sostuvo.
El cruce televisivo se produjo días después de que trascendiera que los abogados de Alberto Fernández enviaron una resolución judicial a la producción del ciclo para limitar el abordaje de ciertos temas, especialmente aquellos vinculados a causas judiciales aún abiertas.





