El Gobierno dispuso un nuevo aumento de impuestos sobre los combustibles y el dióxido de carbono desde diciembre

El Gobierno nacional oficializó este viernes una suba en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que comenzará a regir el 1° de diciembre. La medida fue establecida mediante el Decreto 782/2025, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, y publicada en el Boletín Oficial.

La actualización impositiva, postergada a principios de octubre en medio de la campaña electoral, se aplicará de manera trimestral según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) informado por el INDEC.

Cómo impactará la suba

De acuerdo con el texto oficial, la medida busca “continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”, aunque implica un nuevo ajuste en el precio de los combustibles, que podría trasladarse al consumidor final.

El aumento se desglosa de la siguiente manera:

  • Naftas: $15,557 por litro en el impuesto a los combustibles líquidos y $0,953 por litro en el gravamen al dióxido de carbono.

  • Gasoil: $12,629 por litro, con un monto fijo actualizado de $6,844 y un adicional de $1,441 por dióxido de carbono.

En el decreto se aclara que el incremento corresponde al remanente de las actualizaciones del año 2024 y de los primeros dos trimestres de 2025, en los términos del artículo 7° del Decreto 501/2018.

Un nuevo capítulo en la política fiscal del Gobierno

El ajuste de los tributos a los combustibles forma parte del esquema de normalización impositiva que la administración Milei viene aplicando desde comienzos de año, tras varios períodos de congelamiento durante gestiones anteriores.

En los fundamentos de la norma, el Ejecutivo sostiene que la decisión “responde a la necesidad de consolidar un esquema de ingresos públicos previsible y compatible con los objetivos de equilibrio fiscal”.

Sin embargo, el incremento podría tener un impacto directo en los precios de surtidor, en un contexto de alta inflación y con un consumo que aún no se recupera plenamente.

De esta manera, desde diciembre los impuestos que gravan las naftas y el gasoil volverán a actualizarse en línea con la inflación, lo que podría anticipar una nueva ronda de aumentos en los combustibles antes de fin de año.