Comenzó en Resistencia el juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, la joven de 28 años asesinada en junio de 2023. El caso, que estremeció al país y expuso las redes de poder político y social en torno al clan Sena, llega finalmente a su instancia más esperada: el debate oral y público.
Tras tres días de selección del jurado popular, siete imputados se sentaron este viernes frente al tribunal. Entre ellos, Emerenciano Sena, su esposa Marcela Acuña y su hijo César, principales acusados. Los acompañaban sus supuestos colaboradores: Fabiana González, Gustavo Obregón, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso.
La jornada comenzó con demoras, en medio de un fuerte operativo policial y una multitud que, desde temprano, aguardaba frente al Centro de Estudios Judiciales de Chaco con carteles que pedían justicia. La jueza técnica, Dolly Fernández, abrió el debate recordando la responsabilidad de los 12 ciudadanos que integran el jurado: “Tienen en sus manos una causa que conmovió al país. Escuchen con atención, decidan con justicia”.
“A Cecilia la mataron, la quemaron y creyeron que su poder los haría impunes”
Con esa frase, el fiscal Martín Bogado dio inicio a un alegato inicial tan duro como preciso. Reconstruyó los últimos momentos de Cecilia y habló de un crimen planificado. “La engañaron, la llevaron a esa casa y la mataron. Después, intentaron borrar todo rastro. Pero no pudieron borrar su voz ni su lucha”, sostuvo.
El fiscal aseguró que los Sena “no pudieron controlarla” y que, tras el femicidio, César Sena se reunió con sus padres para ocultar las pruebas. “Cecilia se defendió. Cecilia luchó por su vida”, dijo ante un silencio absoluto.
La querella: “El único veredicto posible es la culpabilidad”
En representación de la familia de la víctima, el abogado Gustavo Briend fue categórico: “Las pruebas son contundentes. El único veredicto posible es el de culpabilidad”. Su voz tembló al mencionar a Gloria Romero, la madre de Cecilia, quien pidió declarar sin la presencia de los Sena. “Ella no está acá por venganza, sino por justicia”, remarcó Briend.
Las defensas intentan desarmar el relato fiscal
La defensa de Emerenciano Sena, a cargo de Ricardo Osuna, sostuvo que no hay evidencia directa que lo vincule con el crimen. “No hay cuerpo, no hay autopsia. Solo van a escuchar que fue un buen padre, esposo y vecino”, señaló.
Por su parte, Celeste Ojeda, abogada de Marcela Acuña, negó la existencia de un plan criminal y leyó un mensaje que su clienta envió el día del hecho: “Creo que sucedió algo grave con César. Estoy desesperada.” “Esa no es la voz de una asesina, sino de una madre”, insistió.
En tanto, la defensa de César Sena, encabezada por Gabriela Tomljenovic, pidió no dejarse influenciar por el “juicio mediático”: “Si había un plan, ¿por qué César se mostraba en público? No hay prueba directa de que haya matado a Cecilia”.
Las abogadas de los colaboradores del clan argumentaron que sus clientes actuaron movidos por “confianza y gratitud” hacia los Sena. “Por confianza hicieron muchas cosas, pero eso no los convierte en criminales”, sostuvo una de ellas.
Un juicio histórico para Chaco
El proceso prevé 15 audiencias hasta el 20 de noviembre. Declararán 53 testigos, entre ellos peritos, familiares y allegados de la víctima. Entre las pruebas clave figuran los peritajes forenses y análisis telefónicos que muestran cómo los Sena habrían intentado borrar rastros del crimen.
Cecilia fue vista por última vez el 2 de junio de 2023, cuando entró a la casa de los Sena en Resistencia. Nunca volvió a salir. Detrás de esa puerta cerrada comenzó una historia de horror, poder y silencio que hoy busca tener su desenlace en un tribunal.
Frente a los flashes y la lluvia leve que caía sobre Resistencia, una mujer levantó una pancarta: “Por Cecilia, por todas”. Esa frase, simple y contundente, resume el sentido profundo de este juicio. Porque más allá de las pruebas y los alegatos, lo que está en juego es algo mayor: el derecho de todas las mujeres a no desaparecer nunca más.
Con información de A24





